Un análisis de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha cuestionado la validez de las etiquetas ECO y 0 emisiones asignadas por la Dirección General de Tráfico (DGT). "No se corresponden con las emisiones reales", afirma la OCU en el estudio La investigación, que midió las emisiones de coches eléctricos, híbridos, gasolina y diésel durante toda su vida, encontró que algunos modelos con etiquetas ECO o 0 emisiones "producen más emisiones totales que algunos coches con motor de combustión muy vendidos con etiqueta C".
Según Green NCAP, quien llevó a cabo el estudio comparativo, los resultados fueron determinados teniendo en cuenta diversas etapas como la producción, el uso y el final de la vida del vehículo. Se evaluaron factores como la eficiencia energética, la contaminación y los gases de efecto invernadero, proporcionando una visión más completa y realista de las emisiones totales de cada vehículo.
Los datos muestran que los coches eléctricos siguen siendo los más sostenibles, obteniendo las mejores calificaciones. Sin embargo, hay coches con etiqueta C que resultan "más limpios" que algunos vehículos híbridos etiquetados como más ecológicos. Por ejemplo, un Audi con etiqueta ECO "emite más del doble de CO2 que los coches de gasolina y diésel más vendidos en España, que tienen etiqueta C".
Ante esta revelación, la OCU ha instado a la DGT a revisar y modificar el sistema de etiquetado antes de que finalice el año 2023. La organización sugiere que las etiquetas deberían basarse en las "emisiones reales" y no simplemente en la tecnología del motor, garantizando así una representación más precisa y justa para los consumidores.
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