Los datos, informó el consejero, reflejan una mejora en las competencias básicas y un incremento del porcentaje de alumnado que se sitúa en los niveles más altos, según los resultados de las pruebas, que se han realizado por cuarto curso consecutivo y en las que han participado de un total de 178.875 alumnos de Primaria y Secundaria.
La Evaluación General de Diagnóstico de Andalucía, que sigue los parámetros homologados por otras pruebas internacionales como el informe Pisa, establece una escala del 1 al 6 para medir las competencias básicas de los estudiantes.
En Primaria, los alumnos mejoran en comunicación lingüística, logrando un 4,17, y en su competencia científica, con un 4,21, mientras en razonamiento matemático alcanzan un 3,80.
Los alumnos de Secundaria, por su parte, obtienen un 3,88 en competencia matemática, un 3,84 en comunicación lingüística y un 3,89 en competencia científica.
En comparación con el curso 2008/09 las puntuaciones experimentan avances en todas las competencias, tanto en Primaria como en Secundaria, de hasta 0,83, y sólo el razonamiento matemático de Primaria baja un 0,28.
El informe refleja también un aumento del porcentaje de escolares que se sitúa en los niveles más altos, con un 43 por ciento del alumnado de Primaria en los niveles superiores 5 y 6, mientras que en los niveles intermedios, 3 y 4, se supera el 40 por ciento en las tres competencias.
El análisis de los datos en Secundaria indica que en torno al 30 por ciento de los jóvenes se encuentra en las áreas altas de desarrollo, con un descenso además el porcentaje de los niveles inferiores.
Álvarez de la Chica destacó que Andalucía ha sido pionera en el conjunto del Estado en la puesta en marcha de este tipo de pruebas a la totalidad del alumnado y dijo que se ha realizado “un importante esfuerzo al incorporar algo ajeno al sistema educativo, como la evaluación, en tanto tiempo y en tanta cantidad”.
Además Álvarez de la Chica calificó como “alentadores” los resultados de las pruebas y adelantó que la Consejería seguirá apostando por la evaluación para “conocer y mejorar” el sistema, para lo que solicitó “la implicación de todos los actores que forman parte del proceso educativo, sobre todo del profesorado, alumnado y familias”.
Por su parte Santiago Pérez, portavoz del PP en la comisión, aseguró que, tras un análisis de pruebas anteriores de diagnóstico, “en la evolución lógica de éstas no se puede extraer si la línea es ascendente o descendente, ya que hay grandes altibajos porque no siempre se pregunta lo mismo”.
Para el grupo popular, “hay una serie de cuestiones que ahora no permiten sacar conclusiones específicas”, por lo que piden que se “clarifique bastante” las pruebas y “si su finalidad es compararse con alguien”.
El portavoz de IU en la comisión, Ignacio García, apostó por “dimensionar” la validez de estas pruebas que calificó como “interesantes”, pero pidió que se sitúen en relación con las que hace el Ministerio de todas las comunidades autónomas y con otras de carácter internacional.
García destacó que Andalucía sigue siendo “la que menos gasta por alumno y la que más alumnos tiene por profesor”, por lo que consideró que las “aparentes mejoras” de resultados no deben servir para camuflar estos datos.
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