Alberto tiene 18 años y acaba de empezar a estudiar la carrera universitaria en Granada. Como está “pelado”, como él mismo dice por los gastos que supone estudiar fuera de casa, decidió comprarse unas buenas botas a través de la plataforma Vinted para que le salieran más baratitas.
Se lo pedí a una empleada de mi banco y me dijo que eso era ilegal, pero claro, yo quería recuperar mi dinero. Tenía miedo de que se alargara aún más, así que lo mandéY así fue, aunque no podía imaginar la “batalla” que durante 10 días ha mantenido con el servicio de asistencia de la app de compra-venta entre particulares.
Compró su artículo el viernes 13 de octubre. El precio total, con seguro y gastos de envío, eran 100,59€. En el primer pago la app le indicó un error y tuvo que meter de nuevo los datos de su tarjeta de débito. A la segunda, ¡perfecto! “El susto llegó cuando me entran, de repente, dos cobros de Vinted por el mismo importe. Se me aceleró hasta el corazón”, explica el joven.
Comenzó ahí un periplo “surrealista” de mensajes que iban y venían, sin aportar soluciones, pero con dos cargos en cuenta que sumaban más de 200 euros que “me habían destrozado el mes”.
Primero le dijeron que tenía que esperar 5 días laborales y solo entonces, aportar la documentación que le pidieran.
Con cuentagotas, cada día le pedían algo nuevo. Hasta que, el viernes 20, una semana después, le piden el extracto bancario.
“Se lo pedí a una empleada de mi banco y me dijo que eso era ilegal, pero claro, yo quería recuperar mi dinero. Tenía miedo de que se alargara aún más, así que lo mandé”. Me dijeron que lo elevarían a pagos. Pero nada… el dinero seguía sin reintegrarse”.
El lunes 23 le piden los números de referencia de los cargos “y ya me enfadé de verdad, no paraban de marearme y eso no se podía ver en la app del banco, tenía que pedirlo a mi oficina, pero me lo solicitaron por la tarde, así que ganaban otro día más. Les dije de todo, hasta que los iba a denunciar. Curiosamente, un rato después, entró el dinero en mi cuenta”.
Este tipo de situaciones alteran a cualquiera, pero si hablamos de jóvenes, estudiantes, o personas con escasos recursos (que son precisamente los que más uso hacen de este tipo de plataformas para poder ahorrarse algo en sus compras) suponen un problemón.
EXTRACTO BANCARIO
Cuando nos contaba su historia hubo algo que llamó nuestra atención: que le pidieran el extracto bancario.
Las compras en línea se han convertido en una forma cotidiana de adquirir productos y servicios. Sin embargo, no es raro que los consumidores se encuentren con la desagradable sorpresa de ver cargos duplicados en sus extractos bancarios después de una compra en línea. En muchas ocasiones, estas duplicidades son errores legítimos que pueden ocurrir por diversas razones, desde fallos técnicos hasta errores humanos.
En España, los consumidores están protegidos por la ley y tienen derechos en situaciones de este tipo. Uno de los derechos más importantes es el de solicitar un reembolso por cargos duplicados o no autorizados. Los consumidores también tienen derecho a presentar una queja a las autoridades de protección al consumidor y a recurrir a su entidad financiera para resolver el problema.
¿PUEDE UNA EMPRESA EXIGIR UN EXTRACTO BANCARIO?
Sin embargo, surge una pregunta importante: ¿puede una empresa exigir que un consumidor le proporcione su extracto bancario si ha habido una duplicación de cargos? La respuesta a esta pregunta no es sencilla y depende de varios factores.
En primer lugar, es importante destacar que una empresa tiene el derecho de verificar y auditar sus transacciones. En situaciones donde se alega una duplicación de cargos, es legítimo que la empresa solicite al consumidor información detallada sobre la transacción en cuestión, como detalles de la compra, confirmaciones de pago y fechas de transacción.
No obstante, un extracto bancario completo es una información altamente sensible y privada. En general, una empresa no tiene el derecho de exigir un extracto bancario completo ni de solicitar información que no esté directamente relacionada con la disputa específica en cuestión. El consumidor no está obligado a proporcionar detalles de otras transacciones o información financiera que no tenga relación directa con la duplicación de cargos.
Además, no podemos olvidar que un extracto bancario contiene información personal y económica del cliente, por lo que la empresa deberá cumplir con las obligaciones que establece la Ley de Protección de Datos, como informarte de la finalidad y el destinatario de tus datos, garantizar la seguridad y confidencialidad de los mismos, y respetar tus derechos de acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación y portabilidad.
RECURSOS DEL CONSUMIDOR
Si una empresa se muestra intransigente o si el problema no se resuelve de manera satisfactoria, los consumidores pueden recurrir a varios recursos:
Consultar con un abogado especializado en derechos del consumidor.
Presentar una queja a organismos de protección al consumidor, como la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN).
Buscar asesoramiento de una asociación de consumidores en España.
CONCLUSIÓN
La duplicación de cargos en compras en línea puede ser un problema frustrante para los consumidores. Si bien las empresas tienen derecho a verificar la autenticidad de las transacciones, no pueden exigir un extracto bancario completo ni solicitar información no relacionada con la disputa específica. Los consumidores deben proteger su información financiera y personal, y proporcionar solo la información necesaria para resolver la disputa de manera efectiva. Siempre es aconsejable buscar asesoramiento legal o de protección al consumidor en caso de dudas sobre cómo proceder en situaciones de este tipo.
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