El cantante Manolo Escobar fue la banda sonora de España, retrató con su voz a una sociedad que bailaba pasodoble y se atrevía con la minifalda. Este martes se cumplen diez años después de su muerte y su música sigue sonando: su mítico "Mi carro" ahora lo abraza el grupo de rock Arde Bogotá.
El "Porompompero" o "Y viva España" son algunos de los temas del cancionero de Manolo Escobar, hoy convertidos en himnos, que se cantan en verbenas, momentos de exaltación de la amistad, celebraciones o en los éxitos futbolísticos de la roja.
Con el pelo hacia atrás, las patillas bien marcadas, los trajes impecables, o en su defecto, pantalones de campana y camisas entalladas, Manolo Escobar retrató con su voz a una España en blanco y negro que, poco a poco, empezaba a ver el color.
A lo largo de su vida fue cantante de éxito, actor, presentador de televisión y un gran coleccionista de arte, pasión que le llevó a lo largo de su vida a atesorar cerca de dos mil obras.
Su primera obra fue "El retrato del señor Llobet", una acuarela de Francisco Gimeno que dio pie a una colección que abarca corrientes como la abstracción, el arte figurativo o el expresionismo, uno de sus movimientos preferidos.
Entre los artista presentes en la colección figuran nombres como los de Zuloaga, Juan Gris, Nonell, Vázquez Díaz, Ramón Gaya, Benjamín Palencia, Tàpies, Millares, Chillida o Sempere.
Están presentes también Genovés, Úrculo, Darío Villalba, Arroyo, Manolo Valdés, Gordillo, Carmen Laffón, José Manuel Ballester, Barceló, Sicilia, Broto, Plensa, Uslé o Sigmar Polke.
"Un patrimonio cultural muy importante con el que se podría contar la historia de la pintura contemporánea en España en la segunda mitad del siglo XX", señaló el pasado mes de mayo Vanesa García, hija del cantante quien desea que se cree un museo a su padre en Benidorm.
El célebre Manolo Escobar (El Ejido, Almería, 1931 - Benidorm, Alicante, 2013) comenzó su carrera en 1955 en la radio, en Barcelona junto con sus hermanos Baldomero y Salvador, tocando la guitarra y cantando.
Luego llegaron las bodas, las comuniones, los tablaos, los escenarios y los platos de televisión y el cine, el éxito profesional.
También el familiar junto a su compañera de vida, la alemana Anita Marx, con la que contrajo matrimonio en 1959 en Colonia, y la hija de ambos, Vanesa.
Con alegría y una mirada pícara cantó a España, a las mujeres, al vino y a los toros. Sus canciones exhalaban alegría. Consiguió que todo el mundo tararease "Mi carro" o "Y viva España".
Precisamente esta canción, compuesta por el belga Leo Caerts, se convirtió en uno de los discos más vendidos de la historia discográfica de España alcanzando los 10 millones de copias.
En su repertorio no faltaron tampoco canciones más personales, ligadas a su familia, algunas tan importantes como "Madrecita María del Carmen", en homenaje a su madre, así como "Tú nombre es Anita", para su mujer, o "Mi pequeña flor (Vanessa)", para su hija.
Manolo Escobar llegó a grabar cerca de 80 álbumes -24 de ellos alcanzaron el oro- y participó en una veintena de películas como "Relaciones casi públicas" (1968), "Juicio de faldas" (1969), "Cuando los niños vienen de Marsella" (1974) o "Todo es posible en Granada" (1982), la última de su filmografía.
Sin embargo, su carrera discográfica siguió adelante. En 2002 publicó su último álbum de estudio, "Manolo Escobar", que permaneció "dormido" porque, tras su grabación, sufrió una trombosis cerebral y una dolencia cardíaca que le obligaron a hacer una parada en su carrera.
Tras recuperarse rodó bajo las órdenes de Isabel Coixet un anuncio de servicios telefónicos en Benidorm, su lugar de residencia desde los años 90, en el que encontraba al fin su famoso carro.
Murió con 82 años dejando atrás una larga y prolifera trayectoria avalada por el éxito, las ventas y el cariño del pueblo, pese a que determinadas élites le impidiese convertirse en figura de culto, quizá porque su cancionero iba colmado de tópicos españoles.
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