No es sencillo saber levantarse después de recibir un sinsabor. No lo es pese a que pusieras todo tu empeño para que todo saliera bien y al final se torciera la línea recta que imaginabas. Pero el coste de ponerse en pie tiene que ser una realidad. Primero por la propia salud y luego la del resto. La de otros que es nada más y nada menos que la afición del Real Jaén. Los de Emilio Fajardo quieren saltar para ponerse de frente a la Liga de nuevo. Y lo quieren hacer dado un salto, pasando página tras la primera derrota en casa ante el Motril y mirando al futuro con más optimismo que el que reina en la parroquia lagarta después de ver un partido malo de solemnidad de los suyos la semana pasada.
La forma de levantarse pudiera dar igual, pero es necesario que sea contundente, de fiar y que disipe las dudas que los abonados tienen en sus cabezas. El primer empujón está en el Abdón Martínez Fariñas de Torreperogil. Un terreno de juego complicado en las últimas temporadas. El añadido de este curso es que en el banquillo está un viejo conocido blanco como Valenciano, que ha imprimido un discurso y un estilo de juego equilibrado a los rojillos que hace complicado superarles. Tal vez el Atlético Malagueño fue el que destapó las miserias rojillas, pero aún así hay que trabajárselo muy mucho para superarles. Y eso es una circunstancia más en contra de la reacción blanca. Para superar a su rival, los escollos crecen, pero el Real Jaén tiene que pensar en sí mismo, en lo que hace mal y en lo que debe mejorar para no perder más distancia con los aspirantes al título que se destacaron en la pasada jornada como Torremolinos y Motril. A seis puntos de los malagueños y a cuatro de los granadinos, todo lo que no sea dar un golpe en la mesa en el Abdón Martínez Fariñas para lograr una victoria no servirá de mucho si los de arriba no fallan. Un nuevo error en forma de derrota podría poner al equipo de Emilio Fajardo con 9 puntos de desventaja respecto al líder y eso parecería complicado de recuperar dadas las sensaciones del último encuentro. Pero el Real Jaén está recargado y con las ganas de sacarse la espina del partido contra el Motril, que habrían jugado al día siguiente de no ser por que la competición es como es y no te deja hasta siete días después. Y siete días después del domingo el Real Jaén volverá a casa, a medirse al Atlético Malagueño, verdugo del play off el año pasado y que podría decir muchas cosas si los blancos no ganan en Torreperogil. El duelo ante el filial del Málaga será a las 12.00 horas del domingo 29, donde se espera que pueda ya estar Óscar Lozano tras superar el esguince del ligamento cruzado de una sus rodillas que hizo saltar las alarmas por perder a una pieza clave en el equipo.
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