Se cumple este otoño una década de la aparición de Los papeles de Brighton, una editorial nacida en el Reino Unido y que continúa su andadura -a caballo- entre Mallorca y Madrid. A través de sus colecciones, Mayúscula,Minúscula y Academia, viene ofreciendo nueva y buena literatura española, además de obras de pensamiento y ámbito universitario.
Para celebrar y compartir estos primeros diez años, ve la luz “Los dieciséis de Brighton”, una antología de otras tantas autoras y autores que han editado ya en este mismo sello. El poeta, crítico y editor Eduardo Moga, ha escogido cinco textos de cada uno de sus integrantes. A saber: José Luis Pernas, Isaac Goldemberg, TerenceDooley, Máximo Hernández, Ángel Fernández Benéitez, Juan Planas Bennásar, Santiago A. López Navia, el propio Eduardo Moga, Moisés Galindo, Miquel Osset Hernández, Julio Marinas, Carlos Julià Braun, Teresa Domingo Català, Luis Ingelmo, Isaac Gómez Calderón e Isa Pérez Rod.
No cabe duda de que toda compilación tiene su lógica heterogeneidad, mas en su prólogo, Moga incide en las confluencias que convergen en este volumen: “Entre los dieciséis de Brighton cabe observar, a grandes trazos, un mayoritario grupo de autores que se nutren, señaladamente, en formas, temas y, sobre todo, tono, de la tradición clásica, caracterizados por un figurativismo juicioso, una dicción sosegada y una preocupación por lo comunitario o social (…) Y otro grupo cuyos miembros se adscriben cabalmente a la tradición de la ruptura (…) esa que busca arrancar relumbres del propio lenguaje y desafiar las convenciones expresivas para adentrarse en los dominios más sombríos o inaccesibles de la realidad y la conciencia”.
Pluralidad, compromiso, libertad y permanencia abrochan estas páginas en las que asoma, a su vez, un hondo vitalismo, ora inestable, ora equilibrado y que remite a la lucha del ser humano en pos de lo terrenal y lo espiritual. Las apariencias identificables o alejadas del mundo son, también, un recurso habitual del que se sirvenalgunos de los antologados. Tal es el caso del zamorano Julio Marinas: “De nuevo he dependido de ti, Belit eterna./ He sentido tu aliento de pantera cubriéndome/ la espalda. Vi tus ojos negros en donde habito”.
Además, este atlas de imaginería versal,revelador de un mapa lírico tan vívido como sugerente,simultanea miradas objetivas y subjetivas que derivan en la liberación compositiva. Al par de universos donde priman las sensaciones y los sentidos se alinea la trascendencia de un comunicativo esteticismo, de un cántico que se torna vidente, indomable. Así queda reflejado, por ejemplo, en el decir de la gaditana Isa Pérez Rod: “Mi viaje empieza/ un tercer día de primavera/ junto al molino sin aspas./ En este laberinto de paredes blancas/ donde Ariadna perdió el hilo/ de una conversación susurrada”.
Y en el del valenciano Isaac Gómez Calderón: “Voy como la sombra del aire que carece de verbo,/ como el fuego nocturno del nenúfar/ en la umbría de la ciénaga/ como la leche negra de las amapolas fúnebres./ Lentamente”.
Al cabo, una summavaria, sintética, que ahonda en una multiplicidad de propuestas y derrama los íntimos paisajes, las lúcidas voces de los aquí reunidos. Y que convoca, sabiamente, a una lecturapausada y, a buen seguro, enriquecedora
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es