El alcalde de Coria del Río, Modesto González, ha reclamado al Gobierno central que responsa a las alegaciones que ha presentado el Ayuntamiento coriano al proyecto del tramo de la SE-40 que uniría la localidad con Dos Hermanas, criticando que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, dé por sentado que será un puente y no un túnel cuando ni siquiera se les ha contestado a los municipios afectados ni entidades e instituciones que alegaron al proyecto.
“Uno de los sorprendidos soy yo, pero con sus palabras. ¿Cómo puede decir eso, cuando los afectados no tenemos nada de información al respecto? Llevamos casi un año esperando que se responda a las alegaciones; hemos pedido reuniones; hemos argumentado que la Declaración de Impacto Ambiental del primer proyecto ya manifestaba que era inadmisible el puente; y no tienen ni siquiera la exigible responsabilidad institucional de cumplir con su deber de respondernos”, decía Modesto.
A través de un comunicado, el Ayuntamiento apunta que la noticia de que la idea del puente de la SE-40 "está clara" y las palabras de la ministra asegurando que "la polémica está resuelta desde hace meses" la ha conocido el Consistorio a través de los medios de comunicación, unas declaraciones que "se contraponen al hecho de que desde su Ministerio no se responda a los municipios y entidades afectados por esta infraestructura, como es el caso de Coria del Río.
El Ayuntamiento de Coria del Río asegura que mantiene firme su postura "a favor de los túneles, pues no ven argumentos para optar por los puentes, más allá del puramente economicista, sobre todo cuando la empresa que ahora formula el proyecto a favor de los puentes es la misma que ya se decantó en su día por los túneles", asegura en el comunicado. “El informe que da lugar al cambio de criterio supone una solución a la carta porque el cliente siempre tiene razón, y en este caso es el Gobierno Central el que paga la redacción de esos informes”, dice Modesto González.
Hace más de 20 años, se propuso un puente de 50 metros de altura y una longitud de 2.830 kilómetros, pero la Declaración de Impacto Ambiental lo descartaba, por ser inviable en el Guadalquivir. Ahora, el Gobierno Central hace "caso omiso" a ese informe y quiere construir uno de más de 70 metros de alto y casi el doble de kilómetros de longitud, recuerda el Consistorio.
Según Modesto González, este cambio de opinión ocurre “sin una justificación clara, puesto que los estudios geológicos y constructivos desde el inicio del proyecto no han variado. Está claro que el principal motivo para inclinarse por esta opción es que los puentes son más baratos, pero el factor económico no puede ser el prioritario ante el evidente impacto que cualquiera de las alternativas de viaducto tendrá sobre el entorno y la ciudadanía”.
El Consistorio recuerda que "no es la única entidad" que presentó alegaciones al proyecto del puente, citando a la Junta de Andalucía, la Autoridad Portuaria de Sevilla, el Colegio de Ingenieros de Caminos, la Asociación de Ingenieros Consultores de Andalucía o el Colegio de Arquitectos de Sevilla, entre esos entes.
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