El Congreso de los Diputados ha aprobado este martes la modificación de su Reglamento para que los diputados puedan utilizar las lenguas cooficiales en todas sus actuaciones, tanto en las intervenciones como en la presentación de iniciativas. Una reforma polémica que ha salido adelante con el apoyo de los partidos nacionalistas e independentistas, y con el rechazo de PP, Vox y UPN. Esta aprobación se ha producido tras la celebración de la primera sesión plenaria plurilingüe de la historia de España, en la que los diputados pudieron intervenir en catalán, euskera y gallego.
La nueva norma establece que las lenguas cooficiales serán "igualmente válidas" que el castellano en todas las actuaciones parlamentarias. Esto significa que los diputados podrán intervenir en catalán, euskera o gallego en sus intervenciones, en las preguntas al Gobierno, en las comparecencias de los ministros y en las presentaciones de iniciativas. La reforma también establece que las intervenciones en lenguas cooficiales deberán ser traducidas al castellano para que todos los diputados puedan seguirlas.
El Congreso de los Diputados es la cámara baja de las Cortes Generales, el órgano legislativo del Estado español. Está compuesto por 350 diputados, elegidos por sufragio universal en cada una de las 52 circunscripciones electorales (50 provincias más Ceuta y Melilla). El reparto de escaños se hace según el número de habitantes de cada provincia, siguiendo la ley D'Hondt. España es un país plurilingüe, donde además del castellano o español, se hablan otras lenguas cooficiales en algunas comunidades autónomas, como el catalán, el gallego o el euskera. Sin embargo, ni catalán ni euskera ni vasco, lo que más se habla en el Congreso es el andaluz.
Andalucía es la comunidad autónoma con más diputados, con 61 escaños. Aunque no todos han nacido en Andalucía, como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, esto supone el 17,4% del total de diputados del Congreso, seguido por Madrid (37 diputados) y Cataluña (48 diputados). Sin embargo, si tenemos en cuenta la densidad de población, Andalucía es la comunidad autónoma más representada en el Congreso, con 72 habitantes por diputado. Madrid tiene 184 habitantes por diputado y Cataluña tiene 155.
Esto significa que el acento andaluz es el que más se escucha en el Congreso, ya que la mayoría de los diputados nacidos en Andalucía hablan con él. Entre otras características, el acento andaluz se destaca por la aspiración o pérdida de la -s final de sílaba o palabra, la confusión entre las consonantes /s/ y /θ/ (ceceo o seseo), la pérdida o debilitamiento de las consonantes finales /d/ y /r/, y el uso de expresiones propias de la cultura andaluza.
CASOS SONADOS
La forma de hablar de algunos políticos andaluces, especialmente de la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha sido objeto de numerosas críticas y burlas por parte de algunos diputados, periodistas y usuarios de las redes sociales, que los han acusado de falta de corrección, profesionalidad o inteligencia. En 2018, el entonces diputado del PP Rafael Hernando le dijo a Montero que "hablara más despacio" porque no la entendía, lo que provocó la indignación de la ministra y de otros parlamentarios andaluces. En 2019, el periodista Arcadi Espada escribió un artículo titulado "La voz de su amo", en el que se burlaba del acento andaluz de Montero y lo comparaba con el ladrido de un perro. En 2020, el diputado de Vox Iván Espinosa de los Monteros le reprochó a Montero que hablara "en andaluz" y le pidió que usara el castellano "correctamente". En 2021, el diputado del PP Teodoro García Egea le dijo a Montero que "no se le entendía nada" y le sugirió que se pusiera "un traductor simultáneo".
Estas críticas han sido rechazadas por la ministra y por muchos otros políticos, intelectuales y ciudadanos, que las han considerado una muestra de prejuicio, discriminación y falta de respeto hacia la identidad cultural de Andalucía.
Para defender el andaluz y reivindicar el orgullo andaluz, se han llevado a cabo varias acciones en los últimos años. Por ejemplo, un grupo de académicos e intelectuales andaluces publicó un manifiesto titulado "El prejuicio que no cesa (contra el andaluz)", en el que exigían poner fin a los "estereotipos ideológicos" y reivindicaban el respeto para la diversidad lingüística y cultural de España. También el Parlamento andaluz aprobó una declaración institucional en apoyo a la ministra Montero y al resto de parlamentarios andaluces que hablan con acento andaluz. Además, varios artistas andaluces como Kiko Veneno, Rozalén o El Kanka grabaron un vídeo musical titulado "Andaluces levantaos", en el que celebraban la riqueza del habla andaluza.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es