El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 7 de Roquetas de Mar (Almería) ha abierto una investigación tras la denuncia presentada por los padres de cinco niños diagnosticados con un trastorno del espectro autista (TEA) por supuestos malos tratos de una maestra y una monitora.
Fuentes judiciales han informado a EFE de que se ha presentado esta denuncia, adelantada por "La Voz de Almería", que apunta a posibles malos tratos físicos, vejaciones y amenazas a estos alumnos de cuatro y cinco años del CEIP Francisco Sanz de la localidad de Aguadulce, perteneciente al municipio de Roquetas de Mar, y explica que los padres habrían colocado una grabadora para demostrar lo ocurrido.
Según las fuentes, el Juzgado ha dictado un auto en el que determina que no procede dictar las medidas de alejamiento ni cese de actividad de las demandadas solicitadas por los progenitores, ya que no existen indicios suficientes en la causa para adoptar estas medidas cautelares.
En este sentido, el auto alude a versiones "contradictorias", así como que serían "desproporcionadas" en este momento, toda vez que los propios denunciantes "no han apreciado lesiones físicas, más allá del cambio de comportamiento" de sus hijos.
En cualquier caso, el Juzgado ha ordenado que se comunique lo ocurrido al CEIP Francisco Sanz para que adopte las medidas que considere oportunas.
Fuentes de la Junta de Andalucía han indicado por su parte a EFE que, tras conocer el procedimiento, el centro ha informado a la Inspección de la Delegación de la Consejería de Desarrollo Educativo de la medida puesta en marcha, que consiste en "establecer un sistema de apoyo rotatorio en el aula TEA".
"Se trata de un maestro de refuerzo educativo que apoye el aula TEA", han precisado.
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