Piden a Irene Montero que dimita como Rubiales tras la rebaja al miembro de la Manada

La polémica ha estallado después de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra decidiera reducir la pena de prisión para Ángel Boza, uno de los condenados en el caso conocido como La Manada. Originalmente condenado a 15 años de prisión por su participación en una violación en grupo en 2016, su sentencia se ha reducido a 14 años. Este fallo judicial ha desencadenado una ola de indignación en redes sociales, apuntando muchos directamente a la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero. Una de las demandas más comunes en las quejas es que dimita, al igual que hizo Luir Rubiales: "Dimite, si te queda un poquito de vergüenza. Rubiales ya lo hizo", afirma un usuario de X (antes Twitter).

Montero había prometido previamente que su legislación no permitiría reducciones de condena en casos de agresión sexual, lo que intensifica la desilusión y el descontento general. Usuarios de X y otras plataformas han expresado abiertamente su frustración, cuestionando la efectividad y la transparencia de la ministra en el manejo de este tema sensible.

Para agravar la situación, informes sugieren que Montero tenía conocimiento de que esta rebaja de pena era una posibilidad real, pero no comunicó esta información de manera transparente al público. Esto ha llevado a acusaciones de encubrimiento y desconfianza hacia la funcionaria, cuestionando su integridad y competencia en su cargo.

En el pasado, Montero había asegurado enfáticamente que su ley no permitiría disminuciones en las condenas para casos como este. Dado el reciente desarrollo, críticos y observadores han acusado a su legislación de ser "propaganda machista", alegando que no ha cumplido con las promesas de proteger a las víctimas de agresión sexual, lo que socava la credibilidad tanto de la ministra como de su legislación.

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