En rueda de prensa, Valderas, tras mostrar sus condolencias a los familiares de las víctimas, precisó que la comisión de accidente “no debería de ser sólo interna, que está bien que la haya, sino encabezada por la Junta, tiene que ser la administración, la que tiene que velar por la seguridad y abrir una investigación más allá del expediente informativo”.
Entiende que el accidente “no debe minusvalorarse, sería una irresponsabilidad”, indicó, al tiempo que precisó que “el mejor ejercicio de servicio es el de la transparencia”, por ello pidió que “la comisión acelere al máximo su trabajo”.
Por ello, señaló: “Nos preocupa que se haya dicho que se demorará el conocimiento de las causas, desde IU exigimos que no sea así”.
Asimismo, reclamó que se extremen las medidas de seguridad y que Cepsa “invierta más dinero en aras de garantizarla por todo lo que nos jugamos los ciudadanos” y que se dé a conocer el Plan de Emergencias del Polo Químico.
Valderas apuntó que tras el accidente, IU considera necesaria “una moratoria a actividades de alto riesgo en Huelva, en relación a infraestructuras como el oleoducto Balboa o a inversiones de ampliación de las ya existentes- porque Huelva no se merece el incremento de los riesgos”.
Por su parte, el director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Cepsa, Luis Calderón, destacó ayer las medidas de seguridad de la Refinería La Rábida y mostró su “perplejidad” por el accidente.
En declaraciones a los periodistas en las instalaciones de la refinería, Calderón, quien reiteró las condolencias y el pesar de la compañía por lo sucedido, precisó que la factoría es la única de España que ha obtenido un 9,10 sobre 10 en el Sistema Internacional de Evaluación de Seguridad (SEIS).
Subrayó que sus medidas de seguridad “no son rigurosas ni estrictas, sino incluso exageradas, no se escamotean recursos y esfuerzos, la seguridad es el tema central de Cepsa”.
Por ello, enfatizó: “Nuestra perplejidad es que haya pasado, de ahí que estemos muy interesados en conocer lo que ha pasado” para depurar responsabilidades si las hubiere o adoptar medidas necesarias para que no vuelva a repetirse.
Según Calderón, “existen varias hipótesis, pero ninguna está probada por lo que Cepsa no va a especular” e insistió en la necesidad de esperar a que concluya la investigación que está desarrollando la comisión interna conformada por la propia empresa y sindicatos.
Nada más conocer las causas del accidente, apuntó, “éstas se darán a conocer a la autoridad judicial y a las administraciones competentes”.
Mientras, unos 200 trabajadores de la Refinería La Rábida de Cepsa se concentraron ayer en las instalaciones industriales de Palos de la Frontera en recuerdo de las dos víctimas mortales.
Fueron cinco minutos de silencio absoluto entre los participantes -tanto trabajadores de plantilla como de subcontratas- tan sólo roto, al final, por un sentido aplauso en homenaje a dos personas que durante años han compartido con ellos lugar de trabajo.
Tras el acto, el presidente del comité de empresa, Rafael Díaz, destacó “lo sencillo y bonito” del acto con el que se ha querido recordar a estas dos personas.
“La gente está triste porque eran compañeros de mucho tiempo, tendrán que pasar algunos días para ir recuperando la normalidad y acostumbrarnos a la nueva situación”, indicó.
Interpelado de nuevo por las causas del accidente, insistió en que por el momento “no hay novedades” siguen sin conocerse y se están investigando, precisando que hasta entonces no podrán “decir si éste se podría haber evitado o fue fortuito”.
Por su parte, el secretario de Organización de la Federación de la Industria Textil-Piel, Química y Afines (FITEQA) de CCOO-A, Juan Antonio Florido, exigió ayer una investigación “lo más exhaustiva posible” del incendio, insistiendo en la necesidad de ser exhaustivo para “evitar especulaciones”.
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