"Con la sentencia del Estatut, el Tribunal Constitucional (TC) perdió la autoridad que tenía, y es preocupante porque en el modelo por el que optamos en la Constitución cumplía una función de pacificador y estabilizador. Esto tendría que recuperarse", según el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Así se recoge en el libro "Espanya no es toca. Les cartes de l'Estat al descobert" (La Campana), un análisis de los periodistas Ferran Casas y Joan Rusiñol sobre los pilares "inamovibles" del sistema constitucional nacido en 1978.
A través de su propia experiencia periodística -en Barcelona y en Madrid- y de entrevistas con personalidades como el propio Zapatero, Pere Aragonès, Artur Mas, Esperanza Aguirre, Juan Luis Cebrián, Iñaki Anasagasti, Jaume Giró o Joaquim Nadal, los autores exploran cómo desde los poderes fácticos del mundo político, mediático y judicial en España hay quienes tratan de blindar un statu quo que se ha visto amenazado estos años por el independentismo y Podemos.
El libro reflexiona sobre cómo el poder judicial en España se ha convertido en un "campo de batalla entre dos bandos cada vez que hay crispación", como pasó con el debate del Estatut, recortado por el TC tras el recurso del PP contra el texto aprobado por las Cortes durante el mandato de Zapatero y avalado en referéndum en Cataluña.
"En la medida que la democracia se fragmenta y se polariza, esto impacta en el poder judicial, porque no vive en otra galaxia y sí en el contexto sociopolítico del momento. Por eso es tan importante la contención y el equilibrio del TC y de otras instancias judiciales", razona Zapatero en su entrevista concedida a los autores del libro.
Tras el choque de trenes de 2017, según Zapatero, "los poderes que han actuado con más virulencia" son aquellos que "hacen del nacionalismo español y de la unidad de España su 'leitmotiv' a la hora de defender la Constitución".
"Hasta entonces la polarización tenía más que ver con el eje tradicional izquierda-derecha y no había una fenomenología diferente de la de otros países. Pero a partir de aquel momento sí que se produce un factor reactivo muy poderoso en todo lo que tiene que ver con la unidad nacional", argumenta el expresidente del Gobierno.
LA SOLUCIÓN DE ESPERANZA AGUIRRE PARA EL CONFLICTO CATALÁN
Otra de las voces consultadas por Casas y Rusiñol es la de la exministra y expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, que sintetiza así su receta ante el conflicto catalán: "La ley, toda la ley y nada más que la ley".
"Pedro Sánchez hace lo que le dicen los enemigos de España, es decir, los comunistas, los independentistas catalanes y Bildu, con tal de mantenerse en la Moncloa", denuncia Aguirre.
También aporta su punto de vista el expresidente catalán Artur Mas, que reconoce la candidez con la que a menudo las formaciones políticas catalanas afrontan su relación con el Estado.
"No hemos acabado de entender cómo funciona el Estado porque no lo hemos tenido nunca. Ahora, a garrotazos, hemos aprendido mucho", afirma Mas, que denuncia las "campañas de destrucción abiertamente personales" que sufrió cuando activó el 'procés'.
Ferran Casas (Barcelona, 1977) es subdirector del diario digital Nació y fue corresponsal del Avui en Madrid entre los años 2000 y 2007, mientras que Joan Rusiñol (Tona, Barcelona, 1979) es subjefe de informativos de Catalunya Ràdio, emisora para la que también fue corresponsal en Madrid del 2006 al 2010.
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