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5 claves para comprar un coche de segunda mano en Málaga sin riesgo alguno

El mercado de la automoción está repleto de recursos destinados a simplificar en gran medida nuestro día a día

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El mercado de la automoción está repleto de recursos destinados a simplificar en gran medida nuestro día a día. Sin embargo, comprar un vehículo para obtener la máxima libertad en términos de movilidad no es nada sencillo, al menos en lo que respecta a la accesibilidad económica. Los coches nuevos suponen un gasto sustancial que, además, carece de sentido; ya que su valor cae en picado en cuanto abandonan el concesionario. Ahora bien, si pretendes adquirir un modelo de segunda mano, has de tomar ciertas medidas de prevención para evitar posibles complicaciones. ¡Aquí te dejamos algunas de las claves más destacadas!

Busca un concesionario con experiencia

Si bien es cierto que la compra de vehículos usados muchas veces se hace entre dos particulares, lo más seguro es buscar un buen concesionario de coches segunda mano Malaga. Estas compañías otorgan a la operación comercial toda la seguridad necesaria, obteniendo claridad en la documentación.

Así pues, lo primero que debería hacer es buscar una compañía en la ciudad que se haya ganado cierta reputación a lo largo de sus años en activo. Una labor muy sencilla si tenemos en cuenta que en el entorno online puedes comprobar en cuestión de minutos las reseñas de los clientes y la historia asociada a cada corporación.

Fíjate en las garantías

Al acudir a una empresa especializada en la venta de este tipo de vehículos, es prioritario poner el foco en las garantías que se brindan. Es decir, para que la seguridad asociada a un concesionario segunda mano Malaga sea la esperada, han de asesorar a los clientes con absoluta transparencia y blindar de antemano la integridad de la operación.

Una garantía que nunca falla es la de asegurar cierta durabilidad del vehículo. Es decir, si el coche presenta problemas durante un tiempo limitado, se podrá recuperar el dinero gastado. Esto debería ser de un mínimo de 12 meses. Asimismo, las garantías también deben certificar que el automóvil ha sido revisado por expertos, contando con toda la documentación en orden.

Exige las mejores políticas de financiación

Es evidente que los vehículos usados se antojan mucho más económicos que los que se adquieren de fábrica. No obstante, conviene destacar que esta realidad no hace que comprar coche de segunda mano sea barato ni esté al alcance de todo el mundo. No al menos si hablamos de un pago único e inmediato.

Debido a ello, el concesionario te tendría que brindar buenas políticas de financiación. Los intereses han dejado de ser caros en dicho sector; de hecho, hay empresas que abaratan el precio cuando los pagos se fraccionan. Una clave que no debes pasar por alto al buscar un coche de segunda mano.

Estudia en detalle las características de cada vehículo

Cada vehículo en los concesionarios de segunda mano es un mundo. Hablamos de catálogos realmente versátiles en los que encontrar la opción correcta no siempre es tan sencillo como se espera. Esto te va a obligar a estar muy atento sobre la inversión a realizar.

En este orden de ideas, lo mejor que puedes hacer es analizar de forma pormenorizada cada alternativa. El año de fabricación, el kilometraje, el combustible, la carrocería o, por supuesto, la marca son valores que van a determinar de un modo u otro el éxito de la compra.

No te dejes engañar con los seguros

Antes de terminar, queremos darte una clave que no se asocia tanto al momento de la compra como a lo que vendrá después de la inversión. Hablamos de la contratación del seguro del coche, donde ciertas compañías tienden a jugar con la falta de transparencia para conseguir que pagues de más por este servicio obligatorio.

Los coches de segunda mano siempre deben tener una cobertura más barata que los vehículos nuevos. Por consiguiente, no te dejes estafar en lo que se va a convertir en un pago anual durante la vida útil del automóvil. Es más, si cambias tu coche por otro de usado, la prima no debería verse afectada. ¡No pagues de más por tener la libertad de desplazarte en tus propios términos!

 

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