Es difícil explicar lo que se siente al pisar la uva. Es una sensación única que solo se entiende quien la vive. Este lunes cientos de roteños y visitantes tuvieron la oportunidad de pisar un total de 400 kg de uva en una demostración de una tradición centenaria como es la producción vitivinícola en nuestra comarca y en la localidad. Aunque la pisada de la uva para triturar y extraer el caldo es una tradición obsoleta debido a la aportación mecanizada de las nuevas tecnologías, esta pisada sirve para concienciar a los roteños y visitantes de la cultura vitivinícola de nuestra tierra en torno a la uva palomino, moscatel y tintilla.
Pequeños y mayores se han subido a la pileta este lunes instalada en la plaza Bartolomé Pérez para triturar esta uva recolectada del campo roteño como paso previo al proceso de fermentación que, finalmente, el caldo que se extrae adoptará el nombre de tintilla de Rota.
Una producción compleja que lleva arraigada en Rota desde hace siglos y que permanece entre la sociedad roteña generación tras generación en familias como la de Laura López, gerente de Bodegas El Gato, bodega organizadora de este evento para el fomento cultural de la tintilla de Rota en colaboración con el Ayuntamiento de Rota. Sin embargo, esta tradición sufre la amenaza de la ausencia de futuro a corto plazo. El principal problema para mantener esta tradición y que perviva en el tiempo es la dificultad del relevo generacional para dedicarse a este producto.
La jornada se desarrolló con largas colas para pisar la uva y una degustación de tintilla de Rota, así como música en directo de la mano de la cantante Pepi Escalante. De cara a esta semana, las jornadas en torno a la tintilla continuarán con actividades infantiles.
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