La Policía Nacional ha hallado una pistola de bala cautiva al lado del cadáver del hombre encontrado muerto ayer junto a su mujer, en avanzado estado de descomposición, en un piso del madrileño distrito de Moratalaz, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Este tipo de armas, también llamada pistola de perno cautivo penetrante o clavija perforadora, son utilizadas para aturdir o sacrificar animales de forma rápida a través de un perno o clavo que, aplicado en la cabeza, daña al cerebro y provoca graves heridas e incluso la muerte.
El Grupo V de Homicidios cree que el varón, Antonio, de 62 años, se habría quitado la vida con esta pistola. Además, ha acreditado que él falleció horas después que su mujer, Soledad, de 51 años y también española. Será la necropsia que están realizando los forenses está mañana la que determinen la causa de la muerte de la mujer, ya que no se percibe a simple vista por el grado de descomposición del cuerpo.
Por tanto, de momento se desconoce si la esposa también falleció por disparos de este tipo de arma, aunque todo apunta a que así fue, ya que no se han encontrado ni cuchillos ni otros mecanismos mortíferos en la casa. Todas las hipótesis están abiertas, pero va ganado posiciones que se trate de un nuevo caso mortal de violencia de género.
EL DESCUBRIMIENTO DE LOS CUERPOS
Algunos vecinos y trabajadoras de la limpieza habían detectado desde la primera hora de ayer un fuerte olor que trascendía de un hogar situado en la calle Félix Rodríguez de la Fuente número 81. Además, la perra del matrimonio que vivía allí ladraba constantemente y nadie atendía a las llamadas.
Por eso, tras avisar al 112, hasta el lugar acudieron a las 14:15 horas del jueves primero agentes de la Policía Municipal y luego de la Nacional, que llamaron a los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que acabaron derribando la puerta de la vivienda.
Dentro, encontraron dos cadáveres en diferentes estancias y en avanzado estado de descomposición. Sanitarios del Samur-Protección Civil solo han certificado que ambos estaban sin vida, sin manipular los cuerpos, indicó a Europa Press una portavoz de Emergencias Madrid. El juez de guardia aprobó horas después el levantamiento de los cadáveres y el precinto de la vivienda por orden del Juzgado de Instrucción número 5 de Madrid.
En el piso trabajaron ayer agentes de la Policía Científica y del Grupo V de Homicidios, quien se hace cargo de la investigación para determinar las causas de ambas muertes. De momento se desconocen si había antecedentes de malos tratos o de algún tipo, pero algunos vecinos hablan de desavenencias entre la pareja.
"Al hombre le saludaba y no respondía al saludo, así de cortante. Pero nunca he visto a la mujer ni he escuchado ni peleas ni nada", ha indicado a Europa Press Televisión Karina, una trabajadora de limpieza del edificio, que fue una de las personas que notó el olor nauseabundo que salía del piso de los fallecidos.
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