La presidenta de Perú, Dina Boluarte, solicitó este martes al Congreso el permiso obligatorio que debe otorgarle el Parlamento para acudir a la Cumbre Amazónica que se celebrará en la ciudad brasileña de Belem, por lo que, en caso de que la cámara se lo conceda, hará su primer viaje al exterior como mandataria.
El 9 de junio, el Congreso aprobó un proyecto de ley para que la presidenta pueda viajar al extranjero y gobernar de manera remota, puesto que hasta ese momento Boluarte no podía salir porque su Gobierno no cuenta con vicepresidentes.
Así, sí el Legislativo aprueba este permiso, la visita a Brasil sería la primera visita de Boluarte en la que hará uso de esta nueva ley tendrá que ejercer su función a través de herramientas tecnológicas.
"Hemos anunciado al señor presidente del Congreso de la República que hoy vamos a presentar una solicitud de autorización de viaje de la señora presidenta de la República para la próxima semana para un evento muy importante en Belem do Pará", dijo en una declaración a la prensa el primer ministro, Alberto Otárola.
En este sentido, el presidente del Consejo de Ministros afirmó que se abordará "una agenda muy amplia, importante y estratégica" para Perú, "referida a la Amazonía y los intereses que el país" tiene sobre la misma.
La cumbre se celebrará entre el 8 y 9 de agosto en esa ciudad enclavada en la Amazonía, a la que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha convocado a ocho jefes de Estado.
Justificó el viaje de Boluarte al recordar que la Amazonía supone más del 60 % del territorio de Perú y que el país tiene "intereses geoestratégicos en esta zona", así como "planes de desarrollo conjunto con Brasil", de protección del medioambiente y "para desarrollar tareas conjuntas que combatan efectivamente al narcotráfico y la minería ilegal".
"Esperamos que este jueves el Congreso de la República debata la solicitud y la presidenta pueda enrumbar a Brasil la próxima semana", dijo.
Boluarte, elegida como vicepresidenta, asumió la jefatura de Estado de Perú el pasado 7 de diciembre, luego de que el Congreso destituyera al hasta entonces mandatario Pedro Castillo por su fallido autogolpe de Estado.
La gobernante, elegida como parte de la fórmula que encabezaba Castillo, no cuenta con vicepresidentes a quienes dejar a cargo del país, por lo que desde que esta asumió el cargo el 7 de diciembre no ha salido de Perú.
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