Un total de 61.672 personas murieron en Europa, 11.324 de ellas en España, en el verano de 2022 a causa del calor, el más intenso registrado jamás en el continente, que sufrió varias olas de calor con récords de temperatura, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
Aunque la oficina estadística europea Eurostat ya notificó un exceso de mortalidad inusualmente alto ese verano, hasta ahora no se había cuantificado la mortalidad atribuible al calor, cosa que ha hecho en este estudio que hoy lunes publica la revista 'Nature Medicine'.
El trabajo del ISGlobal, centro impulsado por la Fundación La Caixa, en el que ha colaborado el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia (Inserm), ha calculado que entre el 30 de mayo y el 4 de septiembre de 2022 hubieron en Europa 61.672 muertes atribuibles al calor.
Los investigadores han trabajado con datos de temperatura y mortalidad en 823 regiones de 35 países europeos, con una población total de 543 millones de personas, y han usado estos datos para estimar modelos epidemiológicos y predecir la mortalidad atribuible a las temperaturas para cada región y semana del periodo estival.
El estudio recuerda que durante el verano de 2022 las temperaturas estuvieron por encima de la media durante todas las semanas del periodo estival, especialmente de mediados de julio a mediados de agosto.
Esta coincidencia magnificó, según los investigadores, la mortalidad por calor, causando 38.881 muertes entre el 11 de julio y el 14 de agosto.
Dentro de ese periodo de poco más de un mes hubo una intensa ola de calor paneuropea, entre el 18 y el 24 de julio, a la que atribuyen un total de 11.637 muertes.
ITALIA Y ESPAÑA, LOS PAÍSES MÁS AFECTADOS
En términos absolutos el país con mayor número de muertes atribuibles al calor en el verano de 2022 fue Italia, con un total de 18.010 muertes, seguido de España (11.324) y Alemania (8.173).
Si se tiene en cuenta la tasa de mortalidad por calor por cada millón de habitantes, el país que encabeza la lista es Italia, con 295 muertes por cada millón de habitantes, seguida de Grecia (280), España (237) y Portugal (211), mientras que la media europea se estimó en 114 muertes por millón.
El informe destaca que el país que registró un valor más alto de temperatura fue Francia, con 2,43 °C sobre los valores promedios del periodo 1991-2020, seguido de Suiza (2,30 °C), Italia (2,28 °C), Hungría (2,13 °C) y España (2,11 °C).
UN 63 % MÁS DE MORTALIDAD EN MUJERES
El estudio pormenoriza que un incremento muy marcado de la mortalidad en los grupos de edad más avanzada, y sobre todo en las mujeres y estima que se produjeron 4.822 muertes entre menores de 65 años, 9.226 muertes entre los 65 y los 79 años, y 36.848 entre los mayores de 79 años.
Por sexos, la mortalidad prematura atribuible al calor fue un 63 % superior en mujeres que en hombres, con un total de 35.406 fallecimientos prematuros (145 muertes por millón), frente a los 21.667 estimados en hombres (93 muertes por millón).
Esta mayor vulnerabilidad de las mujeres al calor se observa sobre todo en mayores de 80 años, donde la tasa de mortalidad es un 27 % superior a la de los hombres.
En cambio, la tasa de mortalidad masculina es un 41 % más elevada en menores de 65 años, y un 13 % mayor entre los 65 y los 79 años.
EL MORTAL VERANO DE 2003
Hasta ahora, el verano con mayor mortalidad en Europa por calor fue el del año 2003, en el que se registró un exceso de mortalidad de más de 70.000 muertes.
"El verano de 2003 fue un fenómeno excepcionalmente raro, incluso cuando se tiene en cuenta el calentamiento antropogénico observado hasta entonces, y puso de manifiesto la falta de planes de prevención y la fragilidad de los sistemas de salud para hacer frente a emergencias relacionadas con el clima, algo que en cierta medida se trató de corregir en años posteriores", ha explicado el investigador del ISGlobal Joan Ballester Claramunt, primer autor del estudio.
"En cambio, las temperaturas registradas en el verano de 2022 no pueden considerarse excepcionales, en el sentido de que podían haberse previsto siguiendo la serie de temperaturas de los años precedentes, y que muestran que durante la última década el calentamiento se ha acelerado", ha subrayado Ballester.
Según el también investigador del ISGlobal Hicham Achebak, "el hecho de que en el verano del 2022 muriesen más de 61.600 personas en Europa por calor pese a que, a diferencia de 2003, muchos países ya contasen con planes de prevención activos, sugiere que las estrategias de adaptación de las que disponemos son todavía insuficientes".
"La aceleración del calentamiento de los últimos diez años subraya la necesidad urgente de reevaluar y fortalecer los planes de prevención", ha advertido Achebak, que ha recordado que Europa es el continente que está experimentando un mayor calentamiento, hasta de 1 °C más que la media global.
El estudio augura que, en caso de no tomar medidas, Europa se enfrentará a un promedio de más de 68.000 muertes prematuras cada verano en 2030 y más de 94.000 hacia 2040.
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