El presidente de Asaja-Andalucía, Ricardo Serra, se ha reunido con el consejero de Empleo, Antonio Fernández, para analizar el problema de la falta de cualificación en las tareas agrícolas generado en los últimos años por el "tirón" de la construcción, un sector que atrajo a muchos jóvenes procedentes de pequeños municipios.
"Hace falta poner en marcha algún tipo de mecanismo para la cualificación en las labores agrarias", ha declarado a Efe el presidente de Asaja-Andalucía, que ha explicado que para la recolección se necesita menos cualificación, pero "un tractorista no se hace en dos días porque las tareas son cada vez más complicadas".
Además, el campo andaluz está inmerso en un proceso de modernización de los regadíos y "cualquiera no sabe manejar tampoco un programador de los sistemas de riego ni los sistemas computerizados", ha indicado Serra, que ha asegurado que la organización que preside se ha brindado a colaborar en la formación de estos trabajadores.
"Hay que decirle a la gente que no hace falta irse a la ciudad a buscar trabajo como albañil porque en su pueblo puede tener un trabajo sin tener que recorrer cada día muchos kilómetros", ha señalado el responsable de la patronal agraria.
Asaja cuenta con una escuela de formación en la comarca sevillana del Aljarafe, a la que están empezando a acudir cada vez más mujeres para formarse en tareas tradicionalmente reservadas a los hombres, como la de soldador.
La Consejería de Empleo, según ha asegurado, estudia la posibilidad de concertar con empresas la contratación de tractoristas en prácticas, que recibirían un sueldo que durante un tiempo abonaría la administración.
Cupo de inmigrantes
Respecto al debate abierto sobre la limitación del cupo de inmigrantes para las campañas agrícolas, Serra ha asegurado que, pese al aumento del paro en Andalucía, la realidad "constatable" es que cuando llega la recolección "no es fácil encontrar mano de obra nacional".
"El empresario no tiene ningún empeño especial en tener mano de obra inmigrante, no nos beneficia en nada", ha subrayado Serra tras recordar que hay convenios colectivos del campo "y nosotros los firmamos para cumplirlos".
En este sentido, ha recalcado que el mismo coste tiene para el empresario la mano de obra nacional que la extranjera e, incluso, en ocasiones, ésta es más cara porque hay que sufragar los viajes, suministrar viviendas y asumir el "papeleo" burocrático.
"Si lo hacemos no es porque nos guste, sino por necesidad", ha asegurado el presidente de Asaja, que ha advertido de que cultivos como el de la patata se perderían si no contrataran a trabajadores extranjeros.
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