La Audiencia de Sevilla ha estimado parcialmente los recursos de apelación interpuestos contra una sentencia que condena a un varón por dos delitos de lesiones por imprudencia grave y un delito contra la seguridad vial, al conducir ebrio por La Puebla de Cazalla y colisionar contra la terraza de un bar en plena madrugada, afectando a dos clientes; en el sentido único de ordenar "la práctica de las pruebas indebidamente denegadas" en materia de "consecuencias resarcitorias".
En una sentencia emitida el pasado mes de diciembre, la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla aborda los recursos de apelación promovidos contra una sentencia del Juzgado de lo Penal número cuatro, que condena a un varón a cuatro meses de cárcel y un año y ocho meses de retirada del permiso de conducir, por dos delitos de lesiones por imprudencia grave y un delito contra la seguridad vial, así como a diferentes indemnizaciones a las víctimas de los hechos.
"CONDUCTOR NOVEL BAJO LA INGESTA DE ALCOHOL"
En concreto, el Juzgado de lo Penal número cuatro declaró probado que "sobre las 4,00 horas del día 23 de junio de 2012", el acusado, "conductor novel, conducía un vehículo Peugeot 206 por el término municipal de La Puebla de Cazalla y como quiera que lo hacía bajo la ingesta de bebidas alcohólicas que le incapacitaban física y psíquicamente para la conducción, mermando sus reflejos y capacidad de reacción ante los imprevistos, al entrar en la glorieta de la avenida Moreno Galván con la avenida Antonio Fuentes, perdió el control del mismo, invadió el carril contrario colisionando con un vehículo Peugeot 207" ocupado por dos personas que "sufrieron lesiones" y "continuó la marcha, volvió a perder el control e invadió la zona de terraza del pub El Muro", donde "colisionó tanto con la parte del mobiliario" como con dos varones "que en ese momento se encontraban sentados en los veladores".
El citado conductor, según la sentencia inicial condenatoria, "arrojó un resultado de 0,68" gramos de alcohol por litro de aire espirado "efectuada a las 5,12 horas y de 0,66 efectuada a las 5,26 horas en primera y segunda prueba, respectivamente", reconociendo el fallo judicial que "el procedimiento ha estado paralizado de modo injustificable por causa no imputable al acusado", pues los hechos se remontan a 2012.
LAS CONSECUENCIAS
Al respecto, los recursos de apelación fueron promovidos por el responsable del bar, cuyos desperfectos fueron tasados en 1.741 euros, y uno de los varones arrollados en la terraza, que sufrió "fractura abierta de peroné tercio distal, grado II, multifragmentaria y fractura de pilón tibial", que le depararon "una incapacidad permanente total para la profesión habitual".
En ese sentido, ante dichos recursos de apelación, la Sección Séptima de la Audiencia ha estimado los mismos pero sólo parcialmente, manteniendo el relato de hechos probados pero declarando "la nulidad parcial del juicio para la práctica de las pruebas indebidamente denegadas"; ordenando así al juzgado "dictar sentencia en la que, respetando los hechos probados contenidos en esta sentencia de apelación por razones de conformidad, resuelva, a la luz de tales pruebas y de la prueba documental, las cuestiones controvertidas, que son la identificación y cuantificación de las secuelas sufridas" por el cliente, "así como el alcance y cuantificación de la incapacidad permanente total para su profesión habitual"; y la existencia y cuantía del lucro cesante que habría sufrido" el responsable del local.
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