La expansión de la digitalización empresarial vivida tras la pandemia explica el aumento las facturas electrónicas en España. De acuerdo con las cifras, la transformación digital en las empresas va en buena dirección, aunque todavía hay margen de mejora.
La compañía SERES, especialista en Intercambio Electrónico seguro de Documentos, ha publicado un informe de las facturas electrónicas de cada comunidad autónoma durante 2022.
Según el “Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España”, Andalucía fue la tercera comunidad con mayor emisión y recepción de facturas electrónicas en 2022, con un 12,07% del volumen total, por detrás de Cataluña (28,37%) y Madrid (32,11%).
En cuanto a los documentos recibidos del total de e-facturas nacionales, Andalucía también se situó en tercera posición, con un 8,90% del total, también por detrás de Cataluña (22,33%) y Madrid (33,30%).
Dentro del estudio, también se recogen las ventajas que genera en el medioambiente el uso de la factura electrónica. Concretamente, este uso contribuyó al ahorro de 2.942.617.220 de euros en costes de gestión y evitó un uso de papel equivalente a 16.486 pinos.
Javier López, director general de SERES, afirma que “2022 ha sido un año clave para avanzar hacia la optimización de los procesos digitales en las empresas. El carácter esencial de la factura electrónica, y la introducción de la Ley Crea y Crece, supone una oportunidad única para consolidar el crecimiento y la digitalización empresarial durante los próximos años”.
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