Inicialmente, estaba previsto que las obras que permitirían que el AVE circulara entre Sevilla y Cádiz estuvieran finalizadas en 2010. Sin dar explicaciones, la entonces ministra de Fomento, la socialista Magdalena Álvarez, retrasó la fecha al icónico año 2012, el del Bicentenario de las Cortes. Pero tampoco se cumplieron las expectativas. Lo cierto es que, desde el año 2000, se han llevado a cabo inversiones millonarias en la red ferroviaria que permitireron la mejora en la movilidad de las personas y mercancías, con hitos emblemáticos como el soterramiento de las vías en la capital a la reciente puesta en marcha del Tranvía de la Bahía de Cádiz, denominado comercialmente Trambahía. La línea Sevilla-Cádiz se ha sometido igualmente a una profunda remodelación, en la que se ha invertido la friolera de 1.170 millones de euros, de acuerdo a la información facilitada por el Gobierno en respuesta parlamentaria. Pero el Ejecutivo elude la respuesta a la pregunta formalizada por el PP. En concreto, los diputados nacionales Ignacio Romaní y José Ortiz quisieron conocer en qué fecha tiene previsto el Gobierno de España que llegue a la provincia de Cádiz y qué paradas tendrá en dicha provincia.
El Gobierno se limita a recordar la mentada cifra sobre los recursos dispuestos en los últimos años para “las obras de duplicación de vía de ancho ibérico con traviesas polivalentes, así como mejora del trazado de electrificación e instalaciones de seguridad y comunicaciones aptas para circular a 200 km/h, y la supresión de los pasos a nivel existentes”, entre las capitales hispalense y gaditana.
Esto, en cualquier caso, no permite circular al AVE, por un lado, dado que la vía no es la adecuada y, por otro, no se trata de alta velocidad, aclara Pepe Aroca, miembro del Sindicato Ferroviario y portavoz de la Plataforma gaditana en Defensa del Ferrocarril. “Se considera Alta Velocidad a partir de los 250 km/h”, aclara, y, “no, no es el caso del tren Sevilla-Cádiz”. Entre otras cosas, indica, porque la cifra aportada por el Ejecutivo en la respuesta parlamentaria tiene trampa. “Alcanza ese pico entre Utrera y Las Cabezas, pero la media es de 160 kms/h”.
Respecto a si el AVE llegará alguna vez a circular por la provincia, se muestra escéptico. “Costaría una pasta”, reconoce, porque habría que adaptar el ancho de vía y sustituir las catenarias para pasar de los 3.000 voltios en corriente continua necesarios en la actualidad a 25.000 voltios en corriente alterna”. Además, señala que el consumo energético se triplica si la velocidad se incrementara a entre 250 y 300 km/h.
En puridad, admite, no hace falta. “El AVE reduciría el viaje entre Sevilla y Cádiz unos diez minutos. A Aroca le preocupa más el número de trenes que ofrece Renfe entre la provincia y Madrid. “No hacen falta uno o dos para no hacer transbordo”. Y eso, es más económico resolverlo.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es