La campaña electoral llega a s u fin y este domingo los vecinos y vecinas de Conil tienen una cita con las urnas. Desde Izquierda Unida insisten en que confían en volver a ganar porque su “gestión está a la vista” y porque “es necesaria la estabilidad y la honradez” que aporta dichas siglas políticas.
El cambio hacia dónde y para qué. ¿Es cambio es positivo? ¿Estamos mal? Esa es mi reflexión y la que tiene que hacer el votante de cara a los partidos que lo proponen. ¿Quieren cambiar nuestro modelo productivo? ¿Nuestra forma de entender el turismo? ¿Quieren cambiar como trabajamos? La verdad es qu¿Qué sensaciones tiene tras los distintos actos de campaña realizados en las calles, barriadas y núcleos urbanos?
–Las sensaciones son positivas. La verdad es que me ha sorprendido la cantidad de vecinos y vecinos que se han acercado a nuestros actos y que se mostraban interesados en escuchar lo que desde Izquierda Unida proponemos. Igual que ocurrió con nuestro mitin de presentación de la candidatura que fue todo un éxito de asistencia y participación. Por lo tanto, las sensaciones son positivas pero cuando quiero tener esas sensaciones de verdad es el 28 por la noche (risas) cuando los conileños y conileñas vuelvan a demostrar su confianza en esta fuerza política.
¿Qué le comentan en la calle?
–Hay de todo. Gente que me dice que vamos a ganar pero también me encuentro con vecinos que me cuentan sus problemas. Y es que me gusta estar en la calle y siempre que se me acerca un vecino habló con él y sin ningún problema lo atiendo, que es como yo entiendo la política, es decir, una política de cercanía, lo que conlleva un poco de todo, de tener buenas sensaciones a que me cuenten sus problemas. Y eso no quiere decir que me vayan a votar o no, simplemente te lo cuentan y trato de darle una respuesta y solucionárselo cuanto antes, como siempre he hecho. Es lo mismo que vivo en el día a día desde que soy alcalde.
Otros regidores me hablan que mientras están en campaña también tienen que compatibilizarla con la gestión diaria, como por ejemplo, preparar la Feria de El Colorado…
–Sí, tenemos que tratar de compaginar y compatibilizar las dos cuestiones. La gestión sigue y tenemos gestiones importantes. Acabo de mantener una reunión en Urbanismo, luego tengo que reunirme con los trabajadores municipales, y ya por la tarde me dedico a la campaña junto a los compañeros y compañeras. Son quince días fuertes más lo que es la precampaña, pero bueno hay que estar preparado y hay que pelear. Aunque en mi caso, si le soy sincero, mi campaña dura cuatro años, desde el día uno de la legislatura. Y es que esto no es un sprint, es una carrera de fondo. Me gusta dosificar para tener fuerza a la hora de alcanzar la meta.
¿La gestión está a la vista? ¿De qué se trata más, de defender lo hecho o de explicar lo que está por llegar?
– Nosotros tenemos una doble finalidad, pero en mi caso, y siempre lo pongo sobre la mesa, lo hecho ya está hecho y los vecinos lo saben. Por eso se trata de proponer qué vamos a hacer, hacia dónde queremos ir, de qué entendemos que tenemos que seguir viviendo en la localidad y qué es lo importante. Se trata más de proyectar hacia el futuro de ahí nuestro eslogan: ‘Ilusión por el futuro’. El pasado está ahí, hay una gestión que como todo tiene sus luces pero también alguna sombra. Cosas que han salido bien, otras regular y otras mal. Pero si hacemos balance son muchas las gestiones que están ahí y que han venido a mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas. Pero yo entiendo que una campaña debe ser más para proyectar sobre el Conil que queremos y cuáles son las infraestructuras que necesitamos. Hay que hablar de cuáles deben ser nuestras prioridades o qué vamos a hacer desde el punto de vista económico. Hablar de Educación, de Sanidad, de Cultura… debemos proyectar ese futuro aunque lo estemos definiendo con el presente.
Hablando de futuro, ¿cuáles serían las principales ideas y proyectos dentro del actual programa de Izquierda Unida para Conil?
–Es difícil de resumir, pero voy a intentarlo. Respecto a nuestros sectores productivos, en agricultura estamos pasando una situación complicada con la sequía, por lo tanto una infraestructura necesaria e imprescindible, con ciclo terciario para que tengan agua nuestros agricultores, es la depuradora. Se está redactando el proyecto y esperamos que en esta legislatura sea una realidad y que la Junta cumpla con ese compromiso. Pero también planteamos la ampliación del Polígono Industrial La Lobita y poner en marcha la apuesta junto a la Cooperativa por la cuarta gama donde la transformación del producto va a generar empleo, valor añadido y que las plusvalías reviertan en nuestro pueblo. Y en los aprovechamientos de esos suelos que son propiedad municipal la idea es construir una guardería para conciliar la vida laboral y familiar. Por otro lado, necesitamos ampliar el Polígono de La Zorrera. Hemos construido dos fases sobre todo enfocadas a nuestras empresas y autónomos, y ahora encaramos una tercera fase sin olvidarnos del polígono industrial cercano a la A-48. Luego en la pesca, apostamos por las mejoras en el puerto pesquero, la nueva lonja, trabajar para que la bocana del puerto no sea un problema constante y hay que dragar el espigón de poniente porque es donde está toda la arena que luego se acumula en la bocana. También solicitamos que nuestros pescadores tengan una cuota de atún para la pesca artesanal y así paliar las consecuencias del alga asiática. Una cuota que no afecte a la de las almadrabas, evidentemente. En cuanto a otros sectores, pues la idea es poner un plan estratégico para el comercio. Y la otra pata es turismo donde podríamos hablar largo y tendido.
Precisamente, en cuanto al turismo, la idea es mantener el modelo actual, el cual trata de ser imitado fuera de Conil, ¿no?
–En primer lugar, nosotros no queremos ser modelo de nada. Hemos diseñado unos planes estratégicos y es que las cosas no caen del cielo. Siempre digo que hay que tener planes de todo y que deben estar en continua revisión porque son los que luego te ayudan incluso a conseguir ayudas, subvenciones porque nadie regala absolutamente nada. Y en esa planificación que desde IU hicimos pensamos que Conil debía funcionar como una villa turística donde los hoteles y hostales estuviesen alrededor del pueblo, lo más cercano posible para que el turista se integrara en la vida del pueblo. Y eso tiene su lado positivo y su lado negativo, aunque entiendo que tiene más cuestiones positivas que negativas. En definitiva está, para resumir, que todos nos aprovechamos del turismo y además el turista vive con el conileño, vive una experiencia única. No es igual que ir a un resort y eso repercute de manera directa en la economía de todos. Entre las contradicciones, pues demasiada gente acumulada en un casco histórico que es pequeño. Problemas de aparcamientos, etc…, pero el éxito realmente está en la unión, donde todos entienden que tenemos que remar en la misma dirección porque es un sector transversal.
Aparcamiento. La falta del mismo viene dado precisamente por ese éxito…
–El problema sería no tener problemas de aparcamiento. Pero debemos poner soluciones.
¿Cómo cuales?
–Hablamos de problemas sobre todo en meses de gran afluencia turística cuando todos queremos venir al casco histórico y aparcar cerca del centro, y eso es prácticamente imposible. Nosotros hemos puesto medidas como la Zona Azul que viene a funcionar en el Paseo Marítimo durante los cuatro meses de verano, facilitando la rotación y que los vecinos de la zona, con una tarjeta que cuesta 24 euros al año, puedan aparcar en esa zona sin problema. La del centro también ha funcionado. Lo digo porque nos critican muchísimo cada vez que ponemos una medida. Ahí está la Zona Verde donde los vecinos ven que es algo positivo. Es mentira eso que dicen que es solo para los del casco y no para los del campo, porque no todas las calles son Zonas Verdes. Por ejemplo, el Pozuelo, esa es la única calle. El resto es libre. Hemos puesto en verano un bus urbano que cuesta 50 céntimos, lo que conlleva que si aparcas arriba pues bajas sin problema. Ponemos alternativas. Y no es cierto que se esté eliminando, también vamos ganando plazas como en la calle Piedra de la Rendona. También tenemos un proyecto realizado de un parking en altura en la calle Venus con 160 plazas. Hemos arreglado el del Mercado de Abastos y ahora trabajamos para automatizarlo para que esté abierto el mayor tiempo posible. Detrás del Centro de Salud vamos a aprobar una licencia para un aparcamiento de 80 vehículos. En el futuro Paseo Marítimo hemos planteado ampliar el número de aparcamientos. También proyectamos un parking en la zona del Pozuelo, junto a la pista deportiva, de 264 plazas en una sola planta, al igual pero en altura en la zona de Santa Bárbara. Son proyectos de futuro. Nosotros ponemos soluciones mientras otros solo critican pero luego no cuentan la verdad. Dicen que van a poner parcelas de aparcamiento, pero dónde las van a poner si en el casco histórico no las hay.
Durante la Gala del Turismo comentaste que el verano fue brutal, pero que eso conlleva molestias. Hablamos de 108.000 personas contabilizadas en un día de agosto…
–Una barbaridad. Eso no quiere decir que estén todas aquí o que pernocten aquí, pero generan residuos, vehículos, etc.
A lo que iba, el problema es que hay una ley que no te permite ampliar plantillas de los servicios públicos…
–Hay que buscar soluciones. Lo cierto es que hay una ley, desde 2011, con el Gobierno de Rajoy, que no permiten a los ayuntamientos ampliar el capítulo 1.
Pero era por una coyuntura económica de crisis económica…
–Sí, pero todavía sigue activa, lo cual es un despropósito. Solo en depende qué sectores la tasa de reposición o es mayor o menor, pero eso nos ocasiona un problema a los ayuntamientos pequeños donde nuestra tasa de reposición es muy corta. Pero tratamos de paliarlo contratando a personal temporal en verano y es lo que hacemos. A ello se une el enorme esfuerzo que realizan los trabajadores municipales que es de agradecer. Tenemos recogida de basura 24 horas. De limpieza de calles, mañana y tarde. Y en seguridad, la Policía pues realiza su labor sobre todo hemos incentivado que se trabaje en las noches. Buscamos soluciones a esos problemas.
En esa gala comentaste que tras ese brutal verano llegaba el momento de reflexionar hacia dónde se quería ir…
–Planteaba y planteo a nuestra sociedad que entiendo que ha llegado el momento de pararse a pensar y reflexionar sobre si seguimos creciendo en cuanto a infraestructuras hoteleras. Tenemos que ir a un nuevo PGOU, en el que incorporaremos suelo para residencial, industrial, y ¿nos olvidamos de las grandes parcelas hoteleras? Es una reflexión que debemos hacer porque si crecemos también deben hacerlo las infraestructuras. Hablo de la depuradora, de una segunda ronda norte… no podemos morir de éxito. Tenemos que mantener ese equilibrio, seguir desestacionalizando…
Eso se está logrando ¿no?
–Sí, la temporada se ha alargado muchísimo. Hay hoteles que abren diez y once meses, lo cual es un logro muy importante y significa estabilidad en el empleo. Y es que Conil avanza tal y como indican los datos. Somos el segundo pueblo de la provincia con menos paro. Somos referentes en turismo, en dinamismo económico con grandes ejemplos como nuestra cooperativa…
El resto de partidos apuestan por el cambio, pero ¿cambiar siempre es positivo?
–El cambio hacia dónde y para qué. ¿Es cambio es positivo? ¿Estamos mal? Esa es mi reflexión y la que tiene que hacer el votante de cara a los partidos que lo proponen. ¿Quieren cambiar nuestro modelo productivo? ¿Nuestra forma de entender el turismo? ¿Quieren cambiar como trabajamos? La verdad es que no veo propuestas en esa línea y por lo tanto ¿qué cambio proponen? Nosotros lo que proponemos trabajo, ilusión por el futuro, proyectos, tener claro hacia dónde vamos, mientras que el resto de grupo eso no lo tienen claro. Y si no se sabe hacia dónde va, seguramente no se llegue a ninguna parte. IU siempre se ha centrado en la planificación, en la elaboración de estrategias para movilidad, vivienda, turismo, cultura… en definitiva, planes estratégicos que nos marcan la línea y el futuro. Nosotros tenemos un modelo de pueblo muy claro y existen ejemplos muy claros de que estos partidos que proponen el cambio tienen el rumbo perdido. Ahí está la arteria verde. Todos votaron en contra. Uno se abstuvo. Y si no llega a ser porque IU sí tiene claro qué modelo de ciudad hace falta para Conil, es decir, inclusiva, accesible, pues entonces no iríamos a ningún lado.
La vivienda es otro de los temas de los que más se ha hablado, desde la irregular hasta el alquiler o las turísticas. ¿Qué propone en esta área?
–Por un lado, está la construcción de viviendas de protección oficial donde mientras en otros municipios desaparecieron muchas empresas públicas, aquí ROSAM ha resistido porque supimos en esos años que había que cambiar su objeto social para darle otro tipo de vertiente. La diversificamos y la salvamos. Por ejemplo, la movilidad como la zona azul, el bus urbano. También el servicio de ayuda a domicilio y a través de la Fundación Conil Solidario la gestión de la Residencia de Mayores. Y hemos estado preparados para cuando llegase el momento y ha habido crédito, pues construir VPO. En esta legislatura hemos entregado veinte en régimen de venta y ahora estamos construyendo 28 y 18. Además, tenemos otra promoción de 19 VPO. También está el acuerdo con la familia Malpica en Pocito Blanco, donde el 80 por ciento de los terrenos se lo va a quedar el Ayuntamiento donde ROSAM construirá 341 VPO. Ese es un camino. Otro es poner más suelo en carga. También está la regularización de las viviendas con fines turísticos a través del decreto que está elaborando la Junta de Andalucía, lo que ayudará a que se cubra la demanda de viviendas de alquiler para todo el año.
¿Y sobre las viviendas irregulares del diseminado?
–Bueno, aquí hace cuatro años vinieron algunos que renegaban de la política y que ahora entiendo que se han aprovechado de eso y ahora son candidatos a la Alcaldía. Son los mismos que decían que en Conil iba a venir una máquina por una punta y saldría por la otra derribando viviendas. Es verdad que hay situaciones complicadas, difíciles, pero ahí hemos estado nosotros al lado de esas familias haciendo todo lo posible, trabajando de manera directa para que no se les derribe sus viviendas. Y si llegase ese caso, que espero que no porque no tiene sentido tirar una vivienda donde alrededor hay un montón y los jueces, creo, que lo están entendiendo, pues nosotros les buscaremos una alternativa habitacional. Bajo ningún concepto se quedarán en la calle, eso está claro. Por ese trabajo que hay detrás estamos en esta situación.
En estos cuatro años, prácticamente dos sumidos en una pandemia y luego llega el incremento de precios por la guerra de Ucrania… ¿no ha sido fácil, no? Es que es algo que me comentan alcaldes de otros municipios, que no han podido presentar proyectos debido a esas circunstancias.
–Ha sido la legislatura más complicada que yo he vivido. La más difícil. Lo hemos pasado mal, al igual que nuestros vecinos porque nos enfrentábamos a lo desconocido. Pero aún así, me siento orgulloso de cómo fuimos capaces de unirnos. Hermandades, colectivos sociales, deportivos y empresariales… todos hicimos una piña y fuimos capaces de dar respuesta a las necesidades nuevas que surgieron. Se pusieron numerosas medidas en marcha, en Plan Reactiva, la Mesa de Emergencia… para dar respuesta en esos momentos difíciles y por eso me siento orgulloso. Y a pesar de adaptar el presupuesto para atender a las familias desde un punto de vista sanitario, social y económica, gracias a la flexibilidad en el uso de los remanentes, tuvimos la posibilidad de invertir en proyectos y en ayudas al sector económico local. La primera vez pusimos en marcha casi siete millones de euros gracias a que la situación económica del Ayuntamiento es muy buena. Algunos de esos proyectos no han finalizado porque estamos viviendo una situación económica complicada: aumento de precios en la construcción, falta de suministros… Sin olvidarnos de la huelga de transportes que influyó en la obra pública y privada. Pero ahí está la inversión y muchos de esos proyectos ya están finalizando.
En la presentación comentabas que la calle Trafalgar ya es más conocida que la Batalla de Trafalgar...
–Claro, es que tuvimos un problema con la empresa concesionaria y finiquitamos ese contrato. Y durante ese tiempo lo pasamos mal, sobre todo los vecinos y vecinas que tuvieron que vivir con una calle abierta. Hemos ido en varias ocasiones para pedir disculpas pero la situación era la que era. Afortunadamente terminó la obra y la calle ha quedado bastante bien, aunque aún nos queda otro tramo. Otra obra que terminará ahora es el Centro Cívico.
Pero es necesario que se sepa que no es algo exclusivo de Conil…
–Hombre, eso es lo que algunos nos quieren hacer creer. Pero vamos, hay declaraciones de alcaldes cercanos de otros colores políticos en los que también hablan de esos problemas con las obras.
El 28 de mayo por qué el ciudadano debe depositar la papeleta de IU en las urnas…
–Bueno, pido el voto y la confianza de los vecinos porque nosotros damos estabilidad política y ahora es más necesario que nunca. No es positivo un batiburrillo de siglas. Los conileños y conileñas saben cómo gobernamos, con nuestros aciertos y con nuestros errores, pero nunca hemos traicionado a este pueblo. Hemos demostrado ser capaces de gestionar momentos difíciles y seguimos viviendo momentos complicados, con lo cual es fundamental nuestra experiencia y nuestra capacidad. Lo que ponemos encima de la mesa es que Conil necesita estabilidad, y esa estabilidad la da IU. Y es que todo lo construido, como ser referentes económicos, social, turístico… quien lo garantiza es el trabajo colectivo de IU. Por eso hablamos de ilusión por el futuro. Y llega el momento de decidir…
¿El objetivo es obtener mayoría?
–Según los sondeos vamos a ganar las elecciones, pero ya veremos el número de concejales que obtenemos y si es la mayoría, pues sería ideal porque gobernaríamos con más holgura.
¿Pactos?
–Yo no planteo pactos. Solo planteo que la fuerza que saque más votos sea la que gobierne. Y lo segundo, cualquier propuesta positiva para Conil, venga de donde venga, pues la aprobaremos. Se trata de que cada uno aporte cosas y llegar a acuerdos puntuales.
Personalmente cómo te describirías…
–Definirse uno es complicado (risas). Soy muy constante, soy trabajador. Siempre he trabajado durante toda mi vida y sé que las cosas no las regalan. Vengo de una familia humilde, trabajadora. Sé lo que significa trabajar desde pequeño y ayudar a la familia, y me defino así, una persona constante, trabajadora y luchadora.
¿Qué importancia le da, dentro del mundo político, a la honradez?
–Para mí es fundamental que quienes representen a sus vecinos y vecinas sean gente honrada. Es fundamental que no se adentre en la política para enriquecerse y en ese sentido IU habla de honradez porque somos una fuerza política que a lo largo de nuestra historia no ha habido ningún caso de corrupción política. Eso es así porque somos gente honrada, humilde, trabajadora, gente del pueblo. Y yo no he venido a la política para enriquecerme. Soy maestro de profesión. He tenido otros oficios como cerrajero, camarero… Y mi sueldo como alcalde es el mismo que el de mis compañeros que están en el colegio ahora mismo. Ni un céntimo más, ni uno menos. Yo no quiero más dinero. Y por eso entiendo que la honradez y la ética que hemos demostramos nosotros como fuerza política es ejemplar.
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