Correro considera necesario que la asociación sea informada sobre “qué está pasando con el edificio y para que nos explique por qué en la última reunión de la Comisión de Patrimonio, celebrada el viernes 29 e mayo, se nos ocultó este dato, tanto por parte del concejal delegado de Patrimonio, Gabriel Orihuela como por el concejal de Salud, Julio Martínez Fírvida, que también estuvo presente”.
Según el presidente de La Trocha, “el peligro de la plaga de termitas puede ser considerable para las vigas del edificio”. Por ello, “esperamos que ambos concejales nos expliquen en qué punto está la situación, aunque parece ser que entre los concejales del equipo de gobierno no existe la comunicación que sería de desear”.
También “deberán explicarnos por qué se ha dejado que el edificio corra peligro”. Pero lo que para Correro “está claro es que esta situación se ha producido como consecuencia de la dejadez del equipo de gobierno” que ha propiciado que “un pequeño problema se haya convertido en uno grande y su solución tendrá un alto coste para las arcas municipales, por la incompetencia de Orihuela y Fírvida”.
En cualquier caso, el presidente de La Trocha confía en que “nuestra solicitud de convocatoria de la Comisión de Patrimonio sea oída”. En caso contrario, aseveró, “significará que el problema es demasiado gordo para llevarlo a comisión y puede que no les interese que se destape”.
A preguntas de este diario, Orihuela reiteró que “los técnicos municipales han contactado con dos empresas que se dedican a labores de fumigación, para ver las soluciones a aplicar en el edificio”. Con los datos aportados, “se podrán tomar las medidas necesarias para resolver el problema” de las termitas.
Como informó ayer este EL FARO INFORMACIÓN, para erradicar esta plaga, será necesario desalojar el edificio La Escuela, que en la actualidad está ocupado por las delegaciones de Playas, Medio Ambiente, Informática, Limpieza y Personal. Además existe una oficina de UGT y otra ocupada por la Policía Local.
De finales del siglo XIX
El edificio La Escuela está catalogado en grado dos. Fue construido a finales del siglo XIX y principios del XX. En un estudio realizado por la Academia de la Historia en el año 1980 fue calificado como único por su arquitectura, a nivel local y de gran peculiaridad, a nivel andaluz, porque su construcción es de tipología rural, pero se encuentra situado en el interior del casco urbano.
Todos los techos son de vigas de madera y tiene un patio central muy singular, que distribuye los distintos departamentos. En su momento albergó a la Escuela de Arte y Oficios y en los años 50 del siglo XX fue objeto de una restauración integral el edificio, donde continuó la Escuela de Arte.
Con posterioridad, esta docencia se trasladó en el año 1971 a su actual emplazamiento. Más tarde, en los años 80, el edifico fue readaptado para que albergase distintos departamentos municipales.
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