El acuerdo, que fue respaldado por los consejos de administración de estas cuatro entidades del arco Mediterráneo, celebrados de forma simultánea, habilita a los respectivos presidentes de las entidades a firmar próximamente un Protocolo de Intenciones que será presentado al Banco de España.
De los veinte miembros que componen el consejo de administración de Caja Granada, dieciocho han votado a favor, mientras que dos se han abstenido (los de CCOO), informaron a Efe fuentes del sector.
Cada una de las cuatro cajas integradas en este SIP, que operará como el grupo líder de referencia en el arco Mediterráneo, mantendrá su personalidad jurídica, su marca, su lealtad territorial y su negocio minorista, así como sus propios órganos de gobierno y su Obra Social, independientes, según una nota conjunta.
La sociedad central, que adoptará la forma jurídica de banco, con sede en Madrid, y que será la responsable de la definición y gestión de las políticas financieras y operativas del grupo, estará participada en un 39% por Caja Murcia, seguida de Caixa Penedés (27%); Caja Granada (19,5%) y Sa Nostra (14,5%).
La entidad granadina contará con tres de los 16 miembros del consejo de administración del grupo, frente a cinco de Caja Murcia; cuatro de Caixa Penedés; dos por Sa Nostra y dos independientes.
Será el presidente de Caja Murcia, Carlos Egea, quien presida el consejo de administración del grupo, mientras que Ricard Pagés, director general de Caixa Penedés, asumirá la vicepresidencia y Antonio Jara, presidente de Caja Granada, será nombrado secretario. El presidente de Sa Nostra, Fernando Almazora, presidirá la comisión de auditoría.
La quinta en fondos propios
El nuevo grupo financiero se convierte en el quinto del sistema de cajas español por fondos propios, con 3.855 millones de euros. Ocupa el sexto lugar por volumen de negocio -algo más de 103.433 millones- y por beneficios antes de impuestos -256 millones-; el séptimo por volumen de activos, con 73.055 millones, y el cuarto por número de oficinas, con 1.703 (409 de ellas de Caja Granada).
El SIP propuesto permitirá aprovechar la oportunidad de solicitar fondos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), según establece la normativa del Banco de España, en una cantidad que aún no ha sido concretada, agrega el comunicado.
El “perfil homogéneo” de estas cuatro cajas y sus enclaves, agrega la nota, permitirán que el nuevo grupo crezca con “cohesión y coherencia territorial y estratégica” que lo situará en una “destacada posición de liderazgo en el arco Mediterráneo” al aglutinar en esta zona la mayor red de sucursales conjunta, con 1.703 oficinas y algo más de cuatro millones de clientes.
El presidente de Caja Granada y ex alcalde socialista de Granada, Antonio Jara, siempre ha impuesto como límites para cualquier alianza con otras entidades el mantenimiento de la marca, la “absoluta lealtad” con el territorio y el respeto a la plantilla.
La decisión del consejo de administración de Caja Granada de adherirse a este proceso de integración con otras tres cajas del arco Mediterráneo se produce después de que dirigentes socialistas hayan cuestionado la fórmula adoptada, como el vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, que opinó que esta fusión fría no fortalece el sistema financiero andaluz.
No obstante, el presidente del Gobierno andaluz, José Antonio Griñán, dijo que Andalucía no pondrá “obstáculos nacionalistas” a operaciones que sirvan para fortalecer las cajas andaluzas, en la misma línea que la consejera de la Presidencia, Mar Moreno.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es