El Cabildo Catedral de Córdoba ha presentado este jueves el proyecto de restauración de las cúpulas de la macsura de la Mezquita-Catedral, redactado por los arquitectos Gabriel Ruiz Cabrero, Gabriel Rebollo Puig y Francisco Rebollo Píriz, con el objetivo de resolver los problemas de estanqueidad y ventilación de las cubiertas, lo que requerirá una inversión de 3,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 36 meses, una vez se tenga el visto bueno de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la licencia del Ayuntamiento de Córdoba.
Así lo han avanzado, en declaraciones a los periodistas, el canónigo portavoz del Cabildo, José Juan Jiménez Güeto, y el arquitecto conservador Gabriel Ruiz Cabrero, de modo previo a la presentación formal del proyecto de restauración junto al deán-presidente del Cabildo, Joaquín Alberto Nieva; el delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, Adolfo Molina; la delegada de Cultura de la Diputación, Salud Navajas; la restauradora Anabel Barrena, el ingeniero Rafael Ortiz y el arqueólogo Raimundo Ortiz.
Según se ha detallado en la presentación, se comenzará desmontando la cubrición de teja de las tres linternas de las cúpulas, inspeccionando el tablero de soporte y restaurándose con materiales idénticos. Asimismo se recrecerá la cornisa para habilitar sobre ésta unas aberturas de ventilación.
Actualmente, los paramentos de las linternas, es decir, los muros de cerramiento de las mismas, se encuentran muy deteriorados. Durante la restauración de los mismos se propone recuperar sus perfiles, reconstruyendo los contrafuertes, así como los planos de fachada. Una vez delineados los perfiles, se procederá a proteger las fábricas mediante enlucidos de mortero de cal, así como a consolidar la policromía original.
Las celosías serán retiradas y restauradas para, posteriormente, ser colocadas en su ubicación original, protegiéndolas mediante la instalación de un vidrio separado del plano de fachada que preserve así los paramentos y las propias celosías y resolviendo los problemas de ventilación y condensación producidos en el interior de las cúpulas.
En cuanto a las maderas, para la protección de los zunchos existentes en el trasdós de las cúpulas se aplicará un tratamiento antixilófagos con carácter preventivo, ya que estas estructuras presentan ataques antiguos, recolocándose la teja desmontada siguiendo la disposición original.
Por su parte, las linternas octogonales arrancan de una superficie cuadrada, los triángulos que aparecen tras este cambio de geometría presentan una cubierta de ladrillo de suave pendiente que muestra humedades de importancia y que requiere de su desmontado e impermeabilización, por lo que una vez terminado el trabajo de cubiertas se comenzará la restauración del interior de las cúpulas.
Para ello, se comenzará por la restauración por la cúpula oriental, intensamente intervenida en 1771 por Baltasar Devreton por encargo del Cabildo, ya que la misma amenazaba ruina. Se restaurarán sus enlucidos, localizando y delimitando en primer lugar las zonas de actuación y su estado de deterioro.
Por su parte, los emplacados se consolidarán y sólo aquellos que se consideren irrecuperables serán repuestos, mientras que en las figuras decorativas, que están realizadas en yeso tallado y recibidas en huecos preparados en los plementos, no presentan deterioros de importancia, por lo que sólo se plantea su limpieza.
Una vez restaurada la cúpula oriental y los paramentos que la soportan, se acometerá la consolidación del pavimento cerámico existente para garantizar su conservación sin aportación de material nuevo.
La segunda cúpula será la occidental. Para la misma se ha pensado en la consolidación de enlucidos y emplacados, y se limpiará y consolidará la restauración del mosaico realizada por el arquitecto Duroni en 1815.
En las catas realizadas durante los estudios previos de 2016 se documentaron gran cantidad de restos de pintura original sobre los arcos y paramentos de la cúpula occidental.
El proyecto plantea la limpieza y localización de todos los restos originales que aún se conservan y su consolidación. Estos mismos restos de pintura han sido encontrados en los paramentos verticales que sustentan las tres cúpulas por lo que también será necesaria su limpieza y consolidación.
Por último, se acometerá la restauración de la cúpula central y de su mosaico, realizado por los artesanos del emperador de Bizancio en el año 965. En los estudios previos se identificaron con claridad las zonas originales y aquellas restauradas con anterioridad, restauraciones realizadas con diferentes técnicas, incluida la pintura.
Se acotarán las distintas actuaciones previas limitando la intervención a realizar con el objetivo de mantener la obra tal y como ha llegado hasta ahora, mientras que la moldura cerámica, que sustenta el octógono gallonado, parece encontrarse en perfecto estado de conservación, por lo que solo se plantea su limpieza.
Este es, a grandes rasgos, el proyecto de restauración de las cúpulas de la macsura de la Mezquita-Catedral de Córdoba, que el Cabildo define como un espacio emblemático para la historia del arte y de la arquitectura, que ocupará a la institución capitular durante más de tres años y con una inversión que rondará los cuatro millones de euros.
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