La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha apoyado la reivindicación de subida salarial que reivindican CCOO y UGT, incluido una mejor retribución a los funcionarios públicos, y ha tildado de "indignidad" que grandes corporaciones no mejoren los sueldos de su plantilla pese a registrar "beneficios groseros", con márgenes empresariales que se "han multiplicado hasta por siete".
También ha defendido la necesidad de aplicar una reforma fiscal en profundidad que acabe con los "privilegios fiscales" del país, dado que no se conforma con tener impuestos temporales y "ligeritos" a las grandes rentas y patrimonios; así como abordar una reducción de jornada laboral.
Así lo ha trasladado durante su intervención en un acto del PCE en vísperas de las movilizaciones por el Día Internacional del Trabajador, el 1 de mayo, con el secretario general de CCOO, Unai Sordo, el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, la candidata de IU al Ayuntamiento de Málaga, Toni Morillas, y el líder de Partido Comunista, Enrique Santiago.
Díaz ha llamado a movilizarse con "esperanza" y "alegría" en las manifestaciones del próximo lunes, en las que volverá a participar, y ha pedido a los agentes sociales y la patronal que den una "esperanza" y logren un acuerdo de mejora salarial, para pedir a los sindicatos responsabilidad y que eleven sus retribuciones.
Es más, ha recalcado que España será un país mejor con salarios más dignos, y que para acabar con las desigualdades o situaciones de "vergüenza" como universitarios que abandonan su carrera por motivos económicos, es necesario reformar un sistema laboral "injusto" que hace, por ejemplo, que el 85% de la recaudación del IRPF recaiga en las rentas del trabajo.
La titular de Trabajo ha dicho que esa es la forma de evitar que el Estado sea "débil" y también ha apostado por mejorar la jornada laboral con el objetivo de facilitar que las personas tengan más tiempo para los cuidados, al proclamar que las recetas neoliberales en el plano económico han "fracasado" y denunciar, también, los ataques que recibe el sindicalismo por parte de la ultraderecha.
Mientras, el secretario general del PCE ha subrayado que hay mucho más margen para redistribuir beneficios, debido a los altos beneficios que registran las altas compañías y que si no llega a un acuerdo del diálogo social, habrá que hacerlo mediante un nuevo marco impositivo.
Además, ha marcado la reducción de la jornada laboral sin merma salarial de forma inmediata, el despliegue de una banca pública que financie proyectos estratégicos y recuperar el control, mediante empresas públicas, en sectores estratégicos como la energía.
Sobre el plano electoral, Santiago ha subrayado que es necesario la unidad de la izquierda para conseguir garantizar un Gobierno progresista que avance en las transformaciones del país.
Mientras, el secretario general de CCOO ha subrayado que este ciclo electoral es el más importante desde la década de los 80 porque la correlación de fuerzas políticas resultantes será clave para orientar las transformaciones que debe acometer el país, que serán intensas. Y al respecto y sin pedir un voto a ningún partido, ha destacado que no son neutrales y abogarán por el apoyo a la izquierda.
Por otro lado, ha reivindicado que en las manifestaciones del Día Internacional del Trabajador hay que reivindicar la distribución de la riqueza a través de mejora de los salarios, dado que los datos macroeconómicos van "como un tiro" con previsiones del PIB mejor de las esperadas.
No obstante, ha alertado que hay variables preocupantes y que se ve como el consumo final de las familias "flaquea" y que medidas como la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), la mayor protección al empleo estable y la caída de la temporalidad, junto a los altos niveles de cotizantes a la Seguridad Social hacen que la inflación "no arrase con todo".
Además, Sordo ha proclamado que en España, pese al "ruido" que hay en España, no se está haciendo una "política radical de izquierdas" sino una gestión similar a la mayoría de países de la zona euro, por lo que se ha ganado "espacios de centralidad".
Por último, ha subrayado que las empresas se están "forrando a beneficios y dividendos" pero ha advertido que la inflación es una "termita" que acaba corroyendo hasta generar malestar social. Y ante ello, ha avisado a la CEOE que no cometa la "irresponsabilidad " de esperar a un posible cambio político para las elecciones para seguir conteniendo salarios.
Mientras, el vicesecretario general de Acción Sindical de UGT, Fernando Luján, también ha dicho que de cara a los comicios no son neutrales y van a hacer propuestas, como ligar los servicios al SMI y fomentar la gratuidad del mismo a las personas que lo perciban.
Por otro lado, ha destacado que es necesario también un reparto de beneficios y revalorizar el salario, dado que la situación de la economía es buena con aumento de cifras de negocio por encima del 40% y del beneficio del 91%, mientras que los sueldos perdieron poder adquisitivo un 6% el año pasado pero se ha moderado un 3%.
Finalmente, ha manifestado su preocupación por fórmulas que ponen en cuestión de modelo de trabajo y que se tilde de emprendedor cuando en realidad se trata de externalizar empleos con fórmulas de empleo autónomo, sacándoles de la protección del Estado y los sindicatos.
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