Se trata de “un proyecto emblemático, de un gran simbolismo y ampliamente reclamado por la población chiclanera que queremos hacer realidad”, señaló el alcalde, José María Román, quien acompañado del arquitecto de la UCA, José María Esteban; presentó este martes la actuación.
“Contamos con la colaboración del Obispado de Cádiz, que es la propietaria, y la Universidad de Cádiz, cuyo arquitecto, José María Esteban, está poniendo todos sus conocimientos como arquitecto al servicio de su corazón”, expuso Román.
El primer edil chiclanero destacó que “se está impulsando un proyecto muy importante para la ciudad en un momento histórico clave en relación con la conmemoración del Bicentenario y para el cual cabe recordar que ya tenemos el compromiso de apoyo institucional que ya expresó del consejero de Gobernación, Luis Pizarro, en una visita reciente a la localidad”.
Por su parte, el arquitecto responsable del proyecto, José María Esteban, explicó los detalles fundamentales de esta iniciativa que supone “la culminación de una aspiración social que es la terminación arquitectónica de un símbolo religioso en un espacio tan céntrico de la ciudad como la Plaza Mayor”.
En esta dirección, Esteban destacó un aspecto que considera fundamental: “partimos de una documentación fidedigna y auténtica que consiste de tres planos elaborados por los arquitectos del proyecto original en el que se refleja claramente la intención de construir estas torres y todas sus características arquitectónicas, sólo que la invasión francesa y la posterior etapa de crisis económica y carestía que siguió a la ocupación, impidió que este edificio se completara conforme a los criterios iniciales”.
“Mi trabajo ha consistido en un proceso de interpretación y traslado a las medidas actuales de estos planos, sin modificar ninguna de las características básicas”, informó Esteban, aclarando que “la construcción se hará conforme a los criterios actuales de arquitectura y teniendo en cuenta los requisitos de seguridad, pero manteniendo la pátina exterior exactamente igual a la contemplada en el proyecto original de la iglesia”.
Si el jueves el Pleno da su conformidad se iniciará un periodo de información pública y las correspondientes notificaciones a la Delegación provincial de Cultura, un proceso que podría suponer dos o tres meses. Posteriormente, se iniciaría la redacción del proyecto con las correspondientes pruebas técnicas y se procedería a la adjudicación del proyecto, cuya financiación correría a cargo de donaciones privadas y al fundamental apoyo de algunas personas que están interesadas en convertirse en mecenas de este proyecto.
Así, el Ayuntamiento de Chiclana, la UCA y el Obispado aunarán esfuerzos para conseguir aportaciones para sufragar los gastos, unos 800.000 euros, que supondrá las construcción de las dos torres de la Iglesia Mayor.
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