La Virgen comenzó su recorrido por la aldea a las 2:50, cuando los almonteños saltaron la reja de la ermita y se hicieron con las andas del paso, algo que tradicionalmente se producía al amanecer, aunque en los últimos años se está haciendo coincidir con la llegada a la ermita del simpecado de la Hermandad Matriz tras el rosario de antorchas.
La Virgen del Rocío ha regresado a su ermita más tarde que el año pasado, cuando el recorrido terminó a las 12:36 horas tras salir a las 2:52.
Toda la tranquilidad que los almonteños han mostrado durante toda la procesión, sin prisas en ningún momento, se ha transformado en celeridad a la hora de terminar el recorrido, ya que la imagen ha sido colocada de nuevo en el presbiterio en 15 minutos, y a las 13:27 horas exactamente se daba por concluida la romería de este año.
Durante la procesión se han repetido los momentos de emoción, satisfacción y alegría reflejada en las caras de los romeros que, a su paso, le tocaban palmas, la vitoreaban y le trasladaban sus peticiones y plegarias, especialmente al paso por cada una de las 107 hermandades filiales, con el saludo a sus simpecados.
El recorrido ha terminado sin incidentes, con imágenes como "los vuelos" de los niños a manos de los costaleros para ser acercados lo más posible para que puedan tocar el manto de la Virgen.
A pesar de la enorme concentración de personas durante toda la noche en las calles de la aldea, el dispositivo de seguridad sólo ha registrado "las incidencias habituales" de cualquier jornada, según ha destacado el portavoz de la Guardia Civil, Guillermo Alonso.
Dos centenares de agentes repartidos por la aldea han vigilado las últimas horas de la romería.
Una vez terminada la procesión, todas las hermandades han comenzado a abandonar la aldea para realizar el camino de vuelta a través de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, caminos que en casos como Villamanrique de la Condesa (Sevilla) es de unas horas, pero en el caso de Ayamonte (Huelva) o Córdoba dura casi una semana.
La salida de las hermandades hace que empiece a desactivarse el Plan Aldea, y vuelva a entrar en vigor el Plan Romero, que vigilará que todos los rocieros vuelvan a sus casas sin problemas.
Este año, más de 6.000 efectivos han sido movilizados con el fin de garantizar el buen transcurrir de la romería del Rocío, que irán siendo desactivados paulatinamente, para terminar completamente cuando regrese la última de las hermandades.
El operativo moviliza miembros de todas las administraciones, con la participación de las fuerzas y cuerpos de seguridad, efectivos sanitarios, de bomberos, Infoca, personal de coordinación del 112, así como los integrantes del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) y miembros de la Marina Mercante, que apoyan el paso de las hermandades de Cádiz por el Guadalquivir.
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