La Audiencia de Madrid juzgará la próxima semana a trece acusados de estafar a ancianos mediante la venta de enciclopedias y a quienes coaccionaban para pagar precios desorbitados por ser asesorados e incluso por darse de baja como cliente. Lo lograron con al menos diez mayores que pagaron un total de 184.700 euros.
El juicio comenzará el día 12 contra los acusados por los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa continuada y falsedad en documento oficial y mercantil y para quienes la Fiscalía pide entre cinco y siete años de cárcel, así como que paguen indemnizaciones por el valor del dinero estafado.
Según el relato fiscal, entre 2011 y 2016 los acusados lograron hacerse con 43.000 euros de una víctima, 37.645 de otra, 40.550 de una tercera y así sucesivamente hasta embolsarse casi 185.000 euros, hasta que una de ellas denunció y se pilló a varios de ellos "in fraganti", con libros y documentos.
En algunos de los papeles intervenidos se calificaba a las víctimas y de alguna decían que era "tonta y compradora".
Su "modus operandi" consistía en compartir las bases de datos de clientes de empresas en las que habían trabajado vendiendo libros, aunque ya no pertenecían a ellas. Así, se dirigían a los de avanzada edad y "fácilmente manipulables, mediante engaños y coacciones".
De este modo, lograban que las víctimas pagasen importantes sumas de dinero "por la compra de enciclopedias o, incluso, por darse de baja en la base de datos, llegando los acusados a comunicarse entre ellos los datos de los clientes más vulnerables a efectos de realizarles ventas masivas de libros", detalla el escrito de acusación.
En uno de los casos, en los que la víctima perdió más de 40.000 euros, una de las acusadas aprovechó los datos de una clienta de su antigua empresa para llamarla en febrero de 2015 y pedirle que pagara 15.600 euros por una deuda supuestamente contraída por su hermana, ya fallecida y que nunca había sido cliente de dicha editorial, amenazándola con que en caso contrario sería denunciada y se le embargaría la vivienda.
Así consiguió un primer pago de 2.300 euros y luego otro de 12.700, comprometiéndose la acusada a remitirle un justificante del pago que nunca le envió.
Entonces otro acusado fue a la vivienda de esta anciana haciéndose pasar por un abogado y convenciéndola de que podía ser víctima de una estafa para acompañarla a denunciar y así ganarse su confianza, tras lo que otro encausado la llamó exigiéndole que pagara 2.000 euros por ese servicio de abogacía, ya que de lo contrario la denunciarían y le podrían embargar el piso.
Después, otro implicado fue a la casa de la víctima en dos ocasiones en las que le cobró 5.000 y 10.000 euros por compra de libros. En otras ocasiones, la anciana les pagó 5.500 y 4.500 euros.
Mientras otro encausado hizo dos cargos en su cuenta, sin su consentimiento, de 1.000 y 2.000 euros.
La anciana también compró a otros investigados varias colecciones de libros por 3.960 euros .
Los otros casos son similares, y en uno de ellos los integrantes del grupo dejaron a una anciana en una difícil situación económica, recalca la Fiscalía.
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