Un anticuario español ha sido detenido y a otros cinco se les ha levantado actas por infracción de contrabando en una operación en la que han sido intervenidas 95 obras de arte expuestas para su venta en una Feria de Antigüedades en la ciudad italiana de Parma, informa la Dirección General de la Policía.
Se trata de una investigación de la Policía Nacional española en colaboración con el Arma de Carabinieri de Italia y el Ministerio de Cultura.
Los seis anticuarios españoles tenían en sus stands obras de arte que habían salido del territorio nacional sin los preceptivos permisos de exportación para ser exhibidas en la Mercanteinfiera Autunno de Italia.
Se han intervenido 95 obras de arte de diferentes épocas, entre las que se encuentran 79 pinturas de los siglos XVI al XIX, algunas de ellas pertenecientes a las escuelas española, italiana y flamenca, y cinco esculturas realizadas en los siglos XIV, XVI y XVII.
Además se han incautado dos relojes tipo imperio, un crucifijo y una chimenea, todos ellos del siglo XIX, así como un altar y dos relicarios del XVIII, un juego de café de plata de origen francés y tres piezas decorativas.
La operación se inició el pasado 7 de octubre cuando la Policía Nacional española recibió en el marco de la cooperación internacional una comunicación de los Carabinieri italianos, que informaban de que cuando llevaban a cabo labores de inspección en los stands de la referida feria algunas de las obras expuestas para su venta por algún anticuario español carecía de permiso de exportación.
La Policía española solicitó a las autoridades italianas que a través de los canales de intercambio de información de Europol remitieran documentación gráfica de las obras que presentasen indicios de que su traslado desde España no se había realizado con los requisitos documentales pertinentes.
También pidió al Ministerio de Cultura información relativa a la existencia de permisos de exportación de las obras de arte que figuraban en la documentación remitida por la Policía italiana.
La investigación posterior permitió determinar que al menos seis anticuarios españoles tenían en sus stands obras de arte que habían sido objeto de contrabando.
La operación policial culminó con la intervención de 95 obras de arte, entre las que se encuentran pinturas, esculturas y relojes valorados, según sus propietarios, en 235.000 euros.
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