Corría el minuto 10 de partido entre el Córdoba CF y el Racing Club de Ferrol cuando Dragisa Gudalj cayó desplomado en el terreno de juego de El Arcángel y hacía saltar las alarmas. Primero fueron sus compañeros más cercanos, como Carlos Marín, los que pidieron la rápida entrada al césped de los servicios médicos y, segundos más tarde, el colegiado se percató de la gravedad de la situación y paró el encuentro.
El jugador del Córdoba CF sufrió una muerte súbita, como consecuencia de una posible arritmia, y tras siete largos minutos donde se le aplicó en dos ocasiones el desfibrilador recuperó el sentido y comenzó a moverse. El Arcángel vivió los peores minutos de la historia que se recuerda, con un silencio sepulcral observando como trataban de recuperar a futbolista.
Finalmente, Gudelj fue trasladado en ambulancia al Hospital Reina Sofía donde permanece ingresado desde la tarde del pasado sábado. Su evolución es positiva, se encuentra recuperándose y superando todas las pruebas a las que ha sido sometido en el centro hospitalario. El partido quedó aplazado en ese momento y se busca nueva fecha.
El doctor Segura, el doctor Bretones y varios otros héroes sin capa actuaron lo más rápido posible en la reanimación del ‘8’ del Córdoba desde la parada cardiorrespiratoria que, afortunadamente, quedó en eso. La temporada acaba para Gudelj pero su vida sigue.
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