Jerez necesita más industria. Lo dicen todos los partidos políticos que se van a presentar a las próximas elecciones municipales, aunque desde el Gobierno local ya atestiguan que el Jerez industrial “ha vuelto”. Lo subraya el delegado municipal de Urbanismo, José Antonio Díaz, que eleva a 175 millones de euros el montante de la inversión privada en fase de desarrollo actualmente a través de diferentes proyectos en la ciudad.
La inversión privada atrae inversión privada, pero es que lo mismo ocurre con cada inversión pública que realizamosAl frente de esa apuesta inversora se encuentran los grupos Estévez y Edrington, que van a destinar, a partir de su reciente alianza, 60 millones de euros a la construcción de una planta de producción y embotellado en los antiguos suelos de la azucarera de Guadalcacín. La mitad, unos 30 millones, es lo que va a invertir otro grupo bodeguero, Williams & Humbert, en la ampliación de su planta de embotellado y de sus instalaciones en la ciudad. A siete millones de euros se eleva la inversión del Grupo Torrent Closures en el polígono industrial El Portal, donde pretende desarrollar un nuevo centro logístico que se convertirá en el epicentro de toda su actividad internacional. La empresa Smileat por su parte, dedicada a la alimentación infantil ecológica, ha realizado una inversión total de dos millones de euros destinados a la compra al fabricante sueco de potitos saludables Midsona AB de su fábrica en el Parque Tecnológico Agroalimentario (PTA), y está procediendo a su reconversión y a ampliación para contar con nueva líneas de producción.
Pero no son las únicas inversiones privadas en marcha. El grupo Ilerna Albor va a destinar 27 millones de euros a desarrollar los antiguos suelos de Croft, donde va a levantar un centro de Formación Profesional para 1.500 alumnos y una promoción de 52 viviendas unifamiliares de renta libre. Por su parte, el Grupo Thor Private Equity Spain ha adquirido la finca donde se levantó en su día el Hotel Palmera Plaza para la construcción de un geriátrico de última generación, y el grupo Dimalara ya ha invertido 7 millones en la compra de cinco parcelas en el sector 26 -junto a La Canaleja y La Misericordia- para la posterior construcción de un residencial formado por 300 viviendas, además de espacios destinados a actividad económica. Inversiones a las que hay que sumar a su vez las de los proyectos de nuevas promociones de viviendas que se encuentran en marcha en este momento en Jerez, caso del residencial Williams, la promoción de la calle Pizarro, la de Puertas del Sur, Bodegas de La Riva o las peculiares torres del Sky Garden.
Unas inversiones que tienen una influencia decisiva en la generación de empleo. “Podemos hablar de unos 900 empleos directos”, cuantifica José Antonio Díaz, para el que las cifras económicas revelan que “el Jerez Industrial está volviendo a nuestra ciudad, de la mano de empresas con músculo financiero, empresarial, internacionales, que apuestan por Jerez porque desde el punto de vista de la agilidad, de las potencialidades, de las comunicaciones, de la logística que tiene la ciudad, es el epicentro de la provincia, y ese atractivo lo está explotando este gobierno para atraerlas hasta aquí”.
“El Gobierno -prosigue Díaz- lo que hace es de facilitador, de búsqueda de soluciones técnicas, urbanísticas, hace un seguimiento, control, atención a las empresas, y ese plus que les ofrecemos les hace acelerar su implantación en nuestra ciudad. El tiempo es dinero, y con nuestra agilidad estamos favoreciendo que puedan desarrollar sus proyectos empresariales”.
Su lectura, de hecho, trasciende al ámbito de la política y del resultado de la gestión municipal de los últimos cuatro años: “Jerez funciona, está de moda, ilusiona, porque tiene un gobierno con un proyecto de ciudad, para que vuelva el Jerez Industrial facilitando la llegada de empresas, para generar más actividad económica, empleo. Esto permite que la inversión privada llame a la inversión privada. Esto es una cadena. Intentamos vender todas las potencialidades de la ciudad, porque estamos en el centro de la provincia, tenemos una estación de mercancías, tenemos un aeropuerto, unas buenas comunicaciones para el puerto de Algeciras, para Sevilla, para todo esta área metropolitana. Y lo más importante es que tenemos un departamento específico para agilizar todos los trámites y licencias. Son realidades, como la de los diez mil empleos que se han creado en estos ocho años, ya que hemos pasado de 36.000 parados a 26.000”, enfatiza.
El delegado de Urbanismo destaca, dentro de esa labor de agilización de los trámites de esos proyectos, que en el próximo pleno se llevarán para su aprobación cuatro estudios de detalle. Dos son de actividades económicas, el geriátrico de calle Pizarro y el educativo y comercial de Croft de Ilerna Albor, y tenemos dos residenciales, el de la calle Cristal, todo el entorno de Santiago, con esa reordenación de espacio verde para un futuro residencial, y el proyecto de Croft residencial, que son 57 viviendas. “Tras su aprobación, se publicará y se podrán aprobar los proyectos de ejecución para darles la licencia después”.
De esos cuatro proyectos, uno es de iniciativa municipal, el de la calle Cristal, donde se va a reordenar urbanísticamente todo este entorno para definir las zonas verdes, las de actividad económica y residencial, “para que sea atractiva para que un promotor pueda desarrollar las viviendas, la actividad económica y el Ayuntamiento la zona verde de uso público para toda la ciudadanía”, detalla Díaz, quien se perifrasea a sí mismo a la hora de resaltar otro aspecto importante dentro de la evolución de la inversión privada en Jerez: “Cada inversión pública que hace el gobierno multiplica la inversión privada”.
Y pone los ejemplos: “Anunciamos La Canaleja y han comprado todo ese sector bloqueado desde hace 15 años para hacer viviendas. Anunciamos el proyecto de reurbanización de El Portal y Torrent amplía su actividad productiva con la adquisición de dos parcelas. Hicimos la reurbanización de Reina Sofía y compraron el entorno del hospital. De hecho, cada inversión que hacemos en el centro genera una compra de una finca para rehabilitación de esa vivienda. El anuncio del Museo de Lola y del Flamenco ha propiciado que se vayan a construir nuevos hoteles en la zona. Cada inversión que hacemos multiplica la inversión privada y la actividad económica y el empleo”.
En el caso del centro histórico, el procedimiento de ventas forzosas ha provocado, según Díaz, que la SAREB se haya acelerado a la hora de desbloquear los suelos disponibles. “El procedimiento de ventas forzosas de solares y viviendas abandonadas ha multiplicado por cinco las ofertas de los bancos para poner a la venta las de su propiedad. El banco malo empieza a vender porque antes buscaban la especulación. Han visto que llegamos al final y quieren deshacerse de sus activos, de sus fincas abandonadas para ofrecerlas a particulares y promotores, y eso se traduce en rehabilitación para nuevas actividades o viviendas. Aquí en Jerez no se viene a especular, sino a generar actividad económica”.
El delegado de Urbanismo destaca por otro lado la importancia a la hora desbloquear proyectos como el del desarrollo urbanístico del polígono Norieta, que tiene 300.000 metros cuadrados de superficie para el desarrollo industrial, económico, empresarial y comercial. “Hace dos semanas dimos la primera licencia para el primer concesionario Lexus de la provincia, que ya se está construyendo. Puede ser el punto de partida para el desarrollo de estos suelos y la atracción de nuevas empresas”, destaca Díaz.
“Jerez tiene suficiente suelo industrial y residencial para seguir creciendo”, remata el delegado. “El problema no es si tenemos suelo industrial, es que tenga un proyecto de ciudad y es el que estamos desarrollando y por eso se dan estos resultados”.
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