Navarro, que participó en una conferencia en el “Fórum Europa. Tribuna Andalucía”, presentada por el ex presidente de la Junta José María Rodríguez de la Borbolla, señaló que no le parece “lógico que se reparta tres años después de que la ley se está desarrollando en función del número de habitantes que hay en cada comunidad autónoma”.
Indicó que no entiende que haya comunidades autónomas “que ganan en el reparto y otras como Andalucía que, de no hacerse el reparto así, tienen que poner un porcentaje muy superior al que pone el Estado”.
A este respecto, apuntó también que tras estos tres años “Andalucía sigue teniendo las mismas personas atendidas que once comunidades autónomas sumadas” y señaló que habrá que tener en cuenta “que en algún momento tiene que llegar una situación de estabilización”. Navarro expresó su preferencia por “ir más despacio pero hacer las cosas en condiciones”, aunque matizó que con ello no está diciendo “que haya que paralizar la incorporación del nuevo grado”.
En cuanto a la ley de inclusión social, aseguró que no han renunciado a ella, aunque expresó su intención de conseguir una ley “que vaya más allá de lo que estamos haciendo en este momento, muy parecida a la ley de autonomía personal y atención a la dependencia”. Así, confesó que ha pedido al presidente de la Junta “esperar un año más y que salga la ley que habíamos previsto desde un primer momento”.
En su intervención, la consejera lamentó que se siga viendo todo lo que tiene que ver con las políticas sociales “como un gasto cuando son una inversión” y destacó la importancia de invertir en economía de igualdad, “que implica invertir en cohesión social, empleo estable y no deslocalizable y en cohesión territorial”.
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