Tras más de dos horas y cuarto de entrevista en el Palacio de la Moncloa, ambos comparecieron de forma sucesiva ante los periodistas para presentar el acuerdo sobre las cajas y mostrar su apoyo firme al préstamo a Grecia.
Rajoy aprovechó su inusual presencia en la Moncloa para defender su “alternativa” y subrayar que “está dispuesto a asumir el reto” de gobernar “cuando los españoles decidan”.
Zapatero prefirió poner en valor los acuerdos, que suponen cerrar en tres meses una reforma de la ley de cajas y concluir antes del 30 de junio el proceso de fusiones de estas entidades, coincidiendo con el plazo de vigencia dado por Bruselas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
La urgencia en la reordenación afectará a dos tercios de las cajas de ahorros, unas treinta entidades, de las que la mitad ya está en proceso de fusión, en tanto que la otra mitad tendrán que acometer fusiones que todavía no se han planteado.
La reforma de la ley estatal de órganos rectores de cajas (Lorca) será consensuada entre Gobierno y Partido Popular con el objetivo de lograr un marco jurídico estable que garantice la independencia y la transparencia de su gestión, así como el control sobre los administradores.
Además, para equiparar a las cajas con otro tipo de entidades de crédito y facilitar que cumplan con las mayores exigencias de capital que traerá consigo la nueva normativa internacional, la reforma dotará de derechos políticos a las cuotas participativas (valores similares a las acciones).
Fuentes del Ejecutivo explicaron que, para evitar que en la práctica esto suponga una privatización o alterar la naturaleza jurídica de estas entidades, previsiblemente se pondrá límite a la posesión de cuotas.
Para Zapatero, la reordenación de las cajas será clave para generar confianza en el sistema financiero español, pilar del conjunto de la economía, que ya muestra signos de recuperación.
Junto con el respaldo a los cambios en el ámbito financiero, Rajoy volvió a manifestar su apoyo al préstamo de casi 9.800 millones a Grecia y confió en que esto sirva para calmar los mercados financieros tras el “batacazo descomunal” de ayer.
A este respecto, Zapatero tachó de “descabellados” los rumores sobre la debilidad de la economía española e instó a todos los líderes del Eurogrupo a presentarse “como una piña” en defensa del euro el próximo viernes en Bruselas en la ratificación definitiva del rescate a Grecia.
No todo fue positivo en el encuentro entre Zapatero y Rajoy, ya que no coincidieron en sus visiones sobre cómo recortar el déficit público o acometer la reforma laboral.
El presidente aseguró que se va a conseguir reducir el déficit público al 3% del PIB en 2013 y se mostró dispuesto a acudir al Parlamento para dar cuenta del cumplimiento del plan de consolidación fiscal.
Asimismo, aclaró que se logrará “sin poner en riesgo la recuperación económica”, por lo que no se retirarán “de golpe” los estímulos fiscales, aunque el PP insista en la necesidad de contener el gasto.
“Quien está equivocado es el PP”, recalcó Zapatero, que añadió que en la reforma laboral la discrepancia está en si hacerla por decreto o con el acuerdo de sindicatos y empresarios.
En cualquier caso, el presidente estimó que no son “discrepancias desgarradoras” e insistió en lo “útil y positivo” de una reunión en la que se han alcanzado acuerdos, que para el PP siguen las premisas de su programa.
Rajoy contrapuso el programa “claro y entendible” del PP con las medidas “aisladas e inconexas” del Gobierno e hizo hincapié en que colaborará con el Ejecutivo siempre que éste use el modelo de los populares.
Rodríguez Zapatero no abordó ayer con Rajoy la renovación del Tribunal Constitucional porque, subrayó, la “gran prioridad” del país es la crisis financiera y, además, el líder del PP se reúne hoy con el presidente catalán, José Montilla.
“Tengo alguna expectativa”, dijo de forma críptica al referirse a la cita que tendrá lugar en el Palau de la Generalitat.
Antes, Mariano Rajoy ya había dejado claro que la renovación del Constitucional no había estado en la agenda de su reunión con el presidente del Gobierno, aunque no descartó que algunos medios de comunicación digan lo contrario.
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