En base a estos hechos, el presidente de los armadores quiere denunciar las prácticas ilícitas al considerar que se trata de competencia desleal, con el consecuente perjuicio para los profesionales linenses. Será la Policía Local de Medio Ambiente, junto con el departamento de Inspección Sanitaria del Ayuntamiento los que investiguen estas supuestas prácticas, comentó la delegada municipal. De este modo, está previsto que se tomen “las medidas necesarias” al objeto de impedir “que se puedan llevar este tipo de actuaciones, primero por el riesgo que supone para la salud de las personas, al no existir controles de ningún tipo, y además por el perjuicio económico para los trabajadores de La Línea pertenecientes al sector pesquero”, manifestó.
Controles
El marisco que se distribuye en el Campo de Gibraltar y en la costa malagueña tiene que pasar forzosamente por unos exhaustivos controles sanitarios. Estas pruebas para determinar la salubridad del producto se efectúan en Algeciras.
El coste para los armadores de La Línea de este marisco es de unos dos euros, y posteriormente este precio aumenta en el mercado. Al ahorrarse el dinero que cuesta la realización de los controles, el barco marroquí, que llega procedente de Ceuta, se ahorra un dinero que luego repercute en un precio mucho menor.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es