El centro de salud Mentidero de Cádiz ha recibido la certificación de calidad por parte de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), entidad de la Consejería de Salud y Consumo encargada de impulsar la calidad y la mejora continua en el sistema sanitario.
Esta certificación reconoce la calidad de los procesos desarrollados por ambos centros para ofrecer los mejores servicios de atención primaria a la población de Cádiz y El Puerto de Santa María, y demuestra el compromiso de sus equipos con la mejora continua. La obtención de este distintivo garantiza que la actividad de los centros se ajusta a los estándares de calidad definidos en el manual de certificación de la ACSA y que evalúan aspectos referidos a la organización de la actividad, la accesibilidad y continuidad de la atención, los derechos de los usuarios o la seguridad de los procesos.
El acto de entrega de los certificados se ha celebrado hoy en la Delegación Territorial de Salud y Consumo en Cádiz y ha sido presidido por la delegada del ramo, Eva Pajares Ruiz. Asimismo, el evento ha contado con la presencia del director gerente del Distrito Bahía de Cádiz-La Janda, Antonio José García Navas, del director de la ACSA, José Ignacio del Río Maza de Lizana, del equipo directivo del Distrito y de los responsables de las unidades certificadas y parte de sus equipos.
A través de la autoevaluación que los centros han realizado sobre los estándares de la ACSA, y que se ha ratificado en unas visitas de evaluación, el proceso de certificación constituye, además de un reconocimiento, una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, que en este caso ha permitido identificar y desarrollar cerca de 100 acciones de mejora.
Mentidero
El Mentidero ha conseguido la certificación de calidad en nivel ‘Avanzado’ tras superar un proceso de evaluación por el que han tenido que enfrentarse a los 101 estándares del manual de la ACSA para unidades de gestión sanitaria. Al final de este proceso, el equipo evaluador ha destacado algunos puntos fuertes de la actividad y organización de estos centros. En el caso del centro de salud Mentidero, se ha puesto en valor su labor de prevención y promoción de la salud, con una actividad planificada y sistemática, especialmente a través de sus redes sociales, gracias a la implicación de los profesionales técnicos de cuidados de enfermería y en colaboración con otros agentes sociales y educativos. Asimismo, se ha destacado como fortaleza el papel de la enfermera gestora de casos y de la trabajadora social en la coordinación de los distintos recursos y niveles asistenciales para el abordaje de la atención a pacientes con discapacidad, inmovilizados o crónicos.
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