Andalucía viaja a Berlín con el reto de aumentar su conectividad, mejorar su posición como destino y enamorar los jóvenes de la Generación Z para elevar este año un diez por ciento las estancias de viajeros alemanes del 2019.
Tenemos la esperanza de aumentar entre un 10 y 15 por ciento las pernoctacionesLa Bolsa Internacional de Turismo (ITB), del 7 al 9 de marzo, recupera su formato presencial para un público profesional. La cita congregará a unos 120.000 visitantes de los que está “previsto que 40.000” visiten el stand andaluz de 500 metros cuadros. La comunidad volará junto a los ocho patronatos y 80 empresas para “devolver” a la marca Andalucía su “notoriedad en el escaparate intencional”. Para llamar la atención de operadores, aerolíneas y navieras de todo el mundo, la Consejería de Turismo desarrollará una acción fuera del recinto Messe Berlín en la que actuarán artistas andaluces bajo el título ‘Andalucía, Cultura y Flamenco’, ha adelantado el responsable del departamento, Arturo Bernal.
El “evento turístico más importante del mundo”, con 150 países representados, es el lugar ideal para aumentar conectividad aérea y asentar las bases para “rejuvenecer” el perfil de viajero. La Generación Z (18 a 25 años) es el “futuro” del turismo y la Consejería estudiará cómo atraer a las nuevas generaciones publicitándose a través de los canales que consumen.
La región trabajará para atraer a viajeros de todo el mundo, pero tendrá como prioridad al turista alemán, porque “interesa”. Durante 2022 recibió un 18 por ciento menos de visitantes germanos que en 2019, una cifra que “queremos recuperar” en 2023, ha asegurado Bernal, quien se ha mostrado ambicioso: “Tenemos la esperanza de aumentar entre un 10 y 15 por ciento las pernoctaciones”. Durante el pasado año, los alemanes generaron estancias más largas que en el año anterior a la pandemia: 10,7 días (un día y medio más) y un gasto más alto que en 2021: 113,10 euros por persona y día (trece euros más), aunque aún se situó a cuatro euros (117) de 2019.
El mercado alemán es el “segundo” más importante para Andalucía, sus turistas gastan más, se quedan más días y rompen la estacionalidad, ya que tienen por costumbre viajar en el segundo trimestre del año, septiembre y octubre. Es un perfil de viajero atraído por la práctica de actividades al aire libre, la cultura, la historia de los pueblos que visita y la gastronomía, tiene en cuenta la sostenibilidad, es exigente en calidad y es muy fiel a la compra de paquetes organizados, ha enumerado el consejero de Turismo.
La inversión andaluza asciende a 430.000 euros en una feria para la que ha programado 1.500 reuniones en las 38 mesas de trabajo desplegadas junto a su expositor.
A un mes de la Semana Santa las expectativas son “buenas” en Andalucía. La Junta aún no cuenta con un avance de previsiones sobre ocupación, pero el aumento de la capacidad aérea en los próximos tres meses, de un 12,2 por ciento en relación al mismo periodo de 2022 y del 6,8 por ciento respecto a 2019 hacen esperar “lo mejor, si no hay ninguna contraindicación de la climatología”.
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