Según el boletín de coyuntura del Servicio de Estudios de Cajasol, la economía española y la andaluza se enfrentan a menores tasas de crecimiento potencial y considera que “deben reorganizar sus cuentas públicas para seguir contando con el beneplácito de los mercados”. Las incertidumbres económicas se derivan no tanto de que se supere la crisis, sino del “momento en que se puede dar por consolidada la salida” de la recesión.
La economía andaluza muestra una ligero retraso con respecto a España, al haber caído más en el último tramo de 2009 por un peor comportamiento del consumo privado y la formación bruta de capital. El sector primario es el único que tuvo crecimiento positivo en la última parte de 2009.
En cuanto al mercado de trabajo, se detecta que mantiene su deterioro aunque a un menor ritmo, si bien prevé un aumento de un punto porcentual en la tasa de paro.
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