Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (IBIMA Plataforma BIONAND) han desarrollado una novedosa metodología para la detección temprana del cáncer de mama a través de una sola muestra de sangre.
Este nuevo método no invasivo consiste en el análisis del ADN mediante secuenciación masiva, lo que permite la detección de presencia del ADN liberado por las células tumorales a la sangre.
El proyecto, que cuenta con el apoyo de la Fundación Unicaja, la Consejería de Salud y Consumo de la Junta, la Alianza Roche-Andalucía y la Asociación Española Contra el Cáncer, ha sido liderado por el investigador Iñaki Comino y coordinado por Emilio Alba, jefe de servicio de la Unidad de Gestión Clínica Oncología Intercentros de los hospitales universitarios Regional de Málaga y Virgen de la Victoria.
Iñaki Comino explica que empleando esta nueva tecnología se han analizado muestras de sangre, de forma previa a cualquier intervención médica, de 75 pacientes que presentaron mamografías con indicios de padecer cáncer de mama.
Los resultados ponen de manifiesto que "el hecho de presentar una mutación tumoral detectable en sangre significa que esa mujer tiene un 86 % de probabilidad de tener un tumor de mama".
Este tipo de metodología para el diagnóstico tiene múltiples ventajas, como por ejemplo permitir la obtención de una mayor información acerca del cáncer que mediante una biopsia convencional de la mama de una sola parte del tumor.
Comino destaca que "se trata de una herramienta muy potente para la detección de tumores en individuos asintomáticos y clave en la elección de la terapia más adecuada a cada paciente". Además, añade, "será muy importante para los pacientes gracias a su capacidad de detección precoz de la enfermedad y su consecuente tratamiento temprano".
El cáncer de mama es el más frecuente en mujeres en todo el mundo. Las mamografías permiten llevar a cabo programas de detección precoz, y solamente cuando se detectan imágenes anómalas se realiza la biopsia de mama.
Este nuevo método de diagnóstico, denominado biopsia líquida, supone una alternativa a los métodos actuales, de menor riesgo y más eficaz para las pacientes, destacan los investigadores responsables del proyecto, que son miembros del Centro de Investigación Biomédica en Red en Cáncer (CIBERONC), perteneciente al Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Iñaki Comino-Méndez cuenta con el apoyo del Premio Carmen Lavigne 2019 y 2020, además de la Ayuda Postdoctoral de 2019, todas ellas a través de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Emilia Alba es también catedrático de la Universidad de Málaga, director científico del Centro de Investigaciones Médico Sanitarias (CIMES) e investigador responsable del grupo 'CIMO 1. Investigación clínica y traslacional en cáncer' de IBIMA Plataforma BIONAND.
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