Estamos en carnavales y con la pandemia de Covid algo más controlada y sin confinamiento, vamos perdiendo el hábito de saludarnos con el famoso “choque de puños” y ya es habitual ofrecer la mano sin complejos. No nos llama la atención en la calle, pero si es verdad que también se van viendo de nuevo los besos, unos con mascarilla y otros sin ella. En las mejillas mayoritariamente y algunos el pasado 14 de febrero en los labios.
La función del beso es transmitir nuestro amor, afecto, deseo o simplemente un saludo cariñoso hacia una persona, habitualmente. Hay quien besa el balón antes de un penalti o quien besa a su mascota por la mañana, pero habitualmente besamos a las personas que queremos. El beso en la frente significa complicidad, el beso en el cuello erotismo, el beso francés o con lengua significa pasión, el beso rozando los labios romanticismo, el beso en las mejillas respeto y cariño, el beso en la mano caballerosidad o amabilidad, el beso en el lóbulo de la oreja pasión y deseo, un beso acompañado de un abrazo, rendición o entrega hacia el otro. Los besos largos en los labios denotan pasión, emoción y el amor en su estado más puro. Entre los besos más bonitos tenemos a los maternales que no se dan solo con los labios, sino también con el alma y a los paternales que transmiten protección. El fraternal, es sinónimo de ‘colegueo’ , de buen rollo, de apoyo. Existen besos de consuelo, de reconocimiento, de despedidas y robados que se dan sin aviso.
Hasta aquí la mejor versión de todos nuestros besos, pero existe otra parte en los besos no tan descrita y se produce por ese intercambio o contacto con la saliva. Les hablo de las enfermedades transmitidas por los besos. Son muchas y aquí les nombro algunas de ellas:
Gingivitis: es la inflamación de las encías, que en las formas más graves puede producir periodontitis y pérdida de piezas dentales. Sus síntomas son irritación, enrojecimiento e hinchazón de las encías. Su tratamiento consiste en cepillar bien los dientes varias veces al día para acabar con las bacterias, limpiezas por un profesional y colutorios.
Mononucleosis infecciosa o ‘enfermedad del beso’: provocada por el virus de Epstein Barr, ataca a la garganta y ganglios linfáticos causando dolor en la faringe, ganglios inflamados, malestar, fiebre, pudiendo durar los síntomas hasta un mes. El tratamiento es reposo, beber líquidos y si se precisa paracetamol.
La gripe y los resfriados: se alimentan en su transmisión de los besos, por eso las mascarillas fueron en la pandemia su principal exterminador. Sus síntomas conocidos por todos como, fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, mucosidad, tos. El tratamiento es reposo, beber líquidos y tratar según el síntoma que aparezca.
Covid-19: producida por coronavirus, sus síntomas son fiebre, fatiga, cansancio, dificultad respiratoria e infecciones graves. No todos esos síntomas aparecen y según la inmunidad o defensas del individuo puede ser leve hasta incluso causar la muerte. El tratamiento, ya conocido, es reposo, hidratación y paracetamol si malestar, dolor o fiebre.
Herpes labial: se transmite por contacto directo con las lesiones o ampollas de las personas infectadas. Produce ampollas en los labios, dolor u hormigueo y ocasionalmente dolor de garganta, fiebre, dolor de cabeza o musculares y ganglios inflamados. Las llagas y ampollas pueden tardar hasta tres semanas en curar y la enfermedad la produce un virus que convive con nosotros y no es eliminado del organismo. Queda “dormido”, por lo que ante alteraciones no graves del sistema inmune puede aparecer. Como tratamiento se pueden usar cremas antivirales que evitan la multiplicación del virus y el contagio a otras personas.
Varicela: la famosa lechina, causada por el virus de la Varicela-Zóster que produce una reacción en la piel con picor y pequeñas ampollas con líquido que en unos días se convierten en costras. También puede aparecer dolor en el cuerpo, fiebre baja y cansancio. El tratamiento es reposo, hidratación, medicamentos para los síntomas y mantener las lesiones limpias y secas. Contra la varicela existe una vacuna que se administra a partir del primer año y a personas que no han padecido la enfermedad.
Parotiditis: las famosas paperas. Causada por el virus Paramyxovirus produce inflamación de las glándulas salivales y sublinguales apareciendo síntomas como, dolor al tragar o masticar, fiebre, dolor de cabeza o muscular, fatiga, pérdida de apetito y en los hombres dolor e inflamación testicular que puede producir esterilidad. El tratamiento es reposo, hidratación, evitar alimentos ácidos para no irritar las glándulas salivales. Existe vacunación en la infancia con la triple vírica y se debe recibir una dosis de refuerzo en la edad adulta.
Candidiasis oral: causada por el hongo Candida Albicans que se acumula en la mucosa de la boca. Aparece con más intensidad y más difícil de curar en personas con el sistema inmune debilitado. Se forman placas blanquecinas en lengua, dolor de garganta y al tragar, sensación de ardor en la lengua, llagas y grietas, e incluso disminución del sentido del gusto. Su tratamiento es pomadas o pastillas antimicóticas.
Sífilis: causada por la bacteria Treponema Pallidum, habitualmente de transmisión sexual pero que también la pueden transmitir personas con pequeñas heridas en los labios por la saliva. Los síntomas son pequeñas lesiones al principio en labios o zonas genitales, que si no se tratan pueden extenderse y causar lesiones cerebrales, cardíacas y óseas. Se confirma la enfermedad mediante un análisis de sangre y se trata con penicilina. Muy importante la prevención usando en las relaciones sexuales preservativo.
Hepatitis B: causada por el virus de la Hepatitis B (VHB). Puede convertirse en una enfermedad crónica que cause en el hígado cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer. Los síntomas aparecen en 1-4 meses tras el contagio, con dolor abdominal, fiebre, orina oscura, dolor articular, náuseas o vómitos, debilidad, color amarillento de la piel y en la conjuntiva (zona blanca) de los ojos. No se suele tratar, evitando medicamentos por lo general y usando antivirales bajo prescripción médica.
Hay más enfermedades asociadas a los besos por la saliva, pero no trato de agobiar a nadie. Sigan besando que no creo yo que nos vayamos a extinguir por los besos y jamás debe perderse un buen beso. El mío se los mando por papel impreso, que seguro no contagia a nadie (muac).
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