Sevilla

La UME regresa de Turquía con "la tranquilidad del deber cumplido"

La Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegada en apoyo a la población afectada por el seísmo en Turquía ha regresado a la Base de Morón en Sevilla

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La llegada y recibimiento a la UME.

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La llegada y recibimiento a la UME.

La llegada y recibimiento a la UME.

La organización operativa desplegada por la Unidad Militar de Emergencias (UME) en apoyo a la población afectada por el seísmo que ha afectado a Turquía ha regresado esta noche a la Base de Morón, en Arahal (Sevilla), donde tiene una de sus sedes, "con la tranquilidad del deber cumplido", tras haber localizado a seis supervivientes bajo los escombros.


La llegada al aeropuerto de la base sevillana se ha producido doce minutos antes de las 20.00 horas, cuando ha tomado tierra el A-330 perteneciente al Ejército del Aire, y media hora antes aproximadamente lo hacía un aparato idéntico en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), para replegarse en total 55 efectivos, que se han repartido entre la Unidad de Apoyo al Despliegue (UMEDAT) en Madrid y la de Rescate Urbano en Arahal.

Concretamente, la de la Base de Morón ha localizado seis supervivientes, de los que tres fueron rescatados por la propia UME y otros tres por equipos turcos.

Entre los militares que han llegado a la base sevillana está el capitán de enfermería Francisco Javier Rodríguez Cruzado, que se encargó de atender a los miembros de una familia que estos profesionales rescataron tras casi 30 horas de trabajo, entre los que se encontraba un niño de sólo año y medio, casi la misma edad que su hija, que le esperaba a pie de pista nada más bajarse del avión.

Rodríguez Cruzado ha explicado a EFE que cuando rescataron al niño y comprobaron que estaba vivo "era imposible separar al padre del militar, y todos le dábamos besos y lo abrazábamos", para enseguida darle los primeros auxilios y derivarlo a un hospital, además de que "luego hemos sabido que está evolucionando bien".

El cabo Manuel Ruiz Galindo, por su parte, destacaba lo emocionante que había sido el momento de rescatar a una niña que sobrevivió porque su madre la amamantó bajo los escombros, y, como el resto de sus compañeros, asegura: "hemos vuelto con la tranquilidad de haber hecho todo lo posible, del deber cumplido".

Ahora, tienen unos días de descanso con sus familias, aunque están activados para el caso de que se les pueda necesitar, y si no hay ninguna emergencia que atender participarán en unas maniobras como las que parte de sus compañeros realizan en estos días en la provincia de Granada.

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