Según informó la Guardia Civil en un comunicado, al detenido se le imputan la comisión de los presuntos delitos de tentativa de homicidio, amenazas, tenencia ilítica de armas y contra la salud pública.
El comunicado explica que el detenido acudió al bar "en actitud desafiante y agresiva" y mantuvo una discusión con el dueño del bar y un cliente, tras lo cual abandonó el local y regresó pasados unos 20 minutos con un arma corta con la que efectuó varios disparos, llegando a encañonar a un cliente y obligando al propietario a refugiarse en la cocina para protegerse.
La investigación abierta el sábado permitió detener al autor de los disparos al día siguiente, cuando fue puesto a disposición judicial y fue registrado su domicilio, para tratar de averiguar si tenía escondida allí el arma con la que había realizado los disparos.
Lázaro A. G, durante la investigación, trató de zafarse de los agentes de la Guardia Civil, a los que llegó a golpear para intentar huir de forma precipitada del lugar, aunque no logró su objetivo, ya que los guardias le dieron alcance.
Los agentes lograron localizar el lugar donde había escondido el arma, en un paraje del pueblo, y encontraron un revólver con varios cartuchos, catorce gramos de cocaína y útiles para corte de droga.
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