El programa Aquae STEM que Hidralia desarrolla a través de su fundación, Fundación Aquae, se ha convertido en un programa referente en San Fernando a la hora de impulsar el desarrollo de las vocaciones STEM (El acrónimo en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Unos perfiles que cada vez son más demandados por el mercado, pero que numerosos estudios alertan no solo de la actual brecha que existe entre hombres y mujeres que cursan tales materias, sino de la falta de interés existente en jóvenes y niñas por este tipo de carreras. Algo que se pone sobre la mesa en días tan señalados como este 11 de febrero, en el que se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Por eso, en 2019 se puso en marcha Aquae STEM, un programa educativo que pretende atraer, potenciar y despertar estas vocaciones entre las alumnas de primaria, al mismo tiempo que busca sensibilizar a su entorno más próximo; entre los que se encuentran el profesorado, sus compañeros de clase y, por supuesto, su familia.
Y desde el comienzo dos centros de San Fernando, el Vicente Tofiño y la Ecoescuela San Ignacio, han apostado por él. No solo eso, sino que han ido ampliando su desarrollo por cursos ante la buena aceptación de las alumnas y los logros obtenidos.
“Hace cuatro años, cuando empezamos con el proyecto, el centro no disponía de muchos recursos para trabajar este tipo de contenidos. Vimos que era una buena iniciativa y que los kits de Lego daban mucho juego para desarrollar actividades STEM de forma motivadora y participativa. A partir de ese curso de inicio, el centro fue incrementando este tipo de recursos, otros kits de Lego y otros aportados por programas de la Junta de Andalucía: Robótica, pensamiento computacional, etc. Son actividades muy demandas por todo el alumnado, alumnas inclusive, que siempre están preguntando cuando toca robótica, construcciones con Lego, etc. Ahora ven la ciencia más accesible y divertida”, expone Emilio Iglesias Manjón, uno de los docentes responsables de estas actividades en el Vicente Tofiño.
Y las alumnas que cursan cuarto y quinto en el centro y desarrollan estas actividades están de acuerdo. Y aunque la mayoría ya ve la igualdad como un logro más consistente y consideran que pueden hacer las mismas cosas que los niños, lo cierto es que son conscientes de que todavía hay espacios en los que se debe avanzar. “Yo si sabía antes del programa que había menos mujeres que hombres en ciencias. Lo sabía por la película ‘Figuras Ocultas’. Pero, opino que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres”.
Realizan las actividades en grupo a través de juegos y retos que les permite aprender jugando. Todo ello dentro de unas líneas metodológicas basadas en las inquietudes de esta sociedad creativa, quitando el miedo del error para transformarlo en parte del camino para mejorar y poniendo en sus manos, desde edad temprana, el acceso a la tecnología, además de impulsar un carácter transversal que potencia tanto el pensamiento lógico como la imaginación.
El programa sigue avanzando y ahora apuesta más por la digitalización, ofreciendo retos que se deben resolver de manera híbrida mediante la construcción de modelos físicos, pero también respondiendo desde una plataforma digital de aprendizaje.
Además, se ha incorporado como hilo conductor de todo el programa una referencia clara y uniforme, y que impacta de lleno a las jóvenes generaciones: la emergencia climática que está viviendo el planeta.
Esta línea de actuación en torno al agua y el cambio climático incrementa los beneficios que se obtienen con este programa de forma exponencial. Ya que, al impulso de las vocaciones científicas entre las niñas que se venía realizando desde 2019, se le une ahora un punto de vista analítico que dota de herramientas y nuevos saberes a estos jóvenes, para que puedan planificar un planeta más justo, verde y sostenible.
Las alumnas que realizan estas actividades consideran que les ayuda para acercarse por primera vez a la ciencia o para mantener vivo el interés, si bien hay alumnas que consideran que este tipo de iniciativas “ya no son tan necesarias porque las mujeres tienen sus derechos y lo saben”, por otras que aseguran que sí lo son, no solo para que las propias niñas “vean que pueden hacer lo mismo que los niños” sino para que los niños también vean “que nosotros podemos hacer lo mismo que ellos”.
Para los docentes no hay duda al respecto. “En Primaria son menos conscientes de estas desigualdades. A medida que se hacen mayores son capaces de reflexionar más sobre ello. Se va percibiendo como estas barreras se van rompiendo y vamos avanzando por buen camino. Hay que seguir desarrollando iniciativas como la de Hidralia – Aquae Stem que a partir de actividades divertidas facilita el aprendizaje de las ciencias a la vez que permite al alumnado reflexionar sobre las desigualdades que han existido y que tenemos que ir derribando”, asegura Emilio.
Para las alumnas la actividad sí que les ha sido útil “para aprender cosas que antes no sabía y tener más imaginación”. Además, destacan las construcciones y los mecanismos que les muestran su capacidad para afrontar retos ayudándoles a profundizar “en cosas que me gustaban y quería saber” y resaltando “el trabajo en equipo porque te permite congeniar más”.
Pequeños pasos que sirven para seguir avanzando en materia de igualdad, aunque para Emilio Iglesias aún queda mucho por hacer. “Nos queda mucho por recorrer, pero desde la educación primaria se han dado grandes avances, es necesario que estas generaciones sigan en los IES y sobre todo en las Universidades. También es importante que los medios de comunicación, anuncios publicitarios, empresas de juguetes... se impliquen más. Con Aquae Stem metemos siempre la reflexión de por qué las alumnas históricamente no optaban por este tipo de actividades y comparamos como los resultados de las alumnas son tan buenos como el que desarrollan el grupo de alumnos. Esto sí que veo que lo tienen más que superado”.
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