El último asesinato machista confirmado sucedió el domingo en Alicante, en el que una joven argelina fue tiroteada por su ex pareja; el 9 de abril fue asesinada una mujer española, de 47 años, también por su compañero y, tres días antes, el 6 del mismo mes, otra víctima, de 64 años, perdió la vida asesinada por su pareja.
Los otros tres asesinatos ocurrieron en tres días seguidos: en Burgos, el día 4 de abril, una mujer, de 55 años, fue acuchillada por su marido; un día antes, una mujer argentina, de 53 años, también murió víctima de violencia machista, y el 2 de abril, M.S.P., de 34 años y de nacionalidad boliviana, fue asesinada por su pareja en un hostal de Marbella.
Las cifras de abril se equiparan a las del mismo mes de 2004, que hasta el momento era en el que más mujeres habían fallecido por violencia machista.
En el mismo mes de 2009 fueron tres las mujeres fallecidas; en 2008, cinco; en 2007, cuatro; en 2006, cinco, y en 2005, cinco.
En lo que va de año, 19 mujeres han sido asesinadas por su pareja o ex pareja, de las que sólo tres había denunciado al agresor.
Según las estadísticas de Igualdad, de las mujeres asesinadas en 2010, doce eran de nacionalidad española (63,2%) y siete eran extranjeras (36,8%), y, en cuanto a la edad, cinco tenían entre 31 y 40 años; cuatro, entre 21 y 30 años, otras tantas entre 41 y 50 años, y seis contaban con una edad entre los 51 y 64 años.
Once convivían con sus respectivos agresores (57,9%) y las otras seis mujeres fallecidas (42,1%), no.
Del total de muertes por violencia de género, seis han ocurrido en Andalucía, tres en Castilla y León, dos en Madrid, otros tantos en Cataluña y Valencia, dos en Asturias, y uno en Baleares y Canarias.
El Ministerio de Igualdad mantiene un caso en estudio, que corresponde al de una mujer que fue agredida en Córdoba en septiembre de 2009 y que, a causa de las lesiones, falleció el pasado 14 de enero.
En cuanto a los diecinueve agresores, doce (63,2%) eran españoles y siete (36,8%), de nacionalidad extranjera: ocho de ellos, tenían entre 31 y 40 años; dos, entre 41 y 40 años; seis, entre 51 y 64 años, y tres eran mayores de 64. De ellos, cuatro se suicidaron.
La ministra de Igualdad ha asegurado hoy en León que “no se pueden escuchar golpes en el piso de al lado y permanecer impasible”, al insistir en la necesidad de que se denuncien los casos de violencia machista, ya no sólo por parte de las propias maltratadas sino también de su entorno.
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