Los ministros socialistas del Gobierno, el PSOE y la formación socialista en Castilla y León han mostrado este viernes su "frontal" oposición al "hostigamiento" y su condena a la "limitación de los derechos" de las mujeres en Castilla y León tras las medidas antiabortistas anunciadas por el gobierno de la comunidad liderado por PP y Vox.
La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, encabezada por Pedro Sánchez, y a la que acuden todos los ministros socialistas, ha aprobado una declaración conjunta con el PSOE de Castilla y León en la que avisan al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco y a su vicepresidente, Juan García-Gallardo, que en las próximas semanas se aprobará la nueva ley de salud sexual y reproductiva que garantizará los derechos de las mujeres y respetará el derecho de maternidad libremente decidida.
"El PSOE va a combatir la respuesta reaccionaria impulsada por el PP y Vox" con esta reforma que "devolverá el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo a las mujeres de 16 y 17 años que fue eliminado por el gobierno del Partido Popular en 2015" y eliminará el periodo de reflexión de 3 días.
La declaración socialista advierte de que "el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en Castilla y León ya se encuentra muy limitado y, con este nuevo paso atrás, llevaría a las mujeres castellanas y leonesas a épocas muy oscuras".
La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha incidido antes de participar en el Comité en que "luchar por los derechos reproductivos de las mujeres es emancipación y libertad", mientras que la ministra de Educación, Pilar Alegría, ha coincidido en que "no vamos a permitir ni un paso atrás en la lucha frente a la igualdad en la mujer".
Para los socialistas, la inclusión de las estrategias de la ultraderecha más reaccionarias en el sistema de salud de Castilla y León supondría un terrible retroceso para los derechos de las mujeres y también en términos de calidad democrática y libertades para toda España. además de que puede suponer la institucionalización en la sanidad pública de medidas de coacción.
La ministra de Educación se pregunta por qué la Junta no facilita también la ecografía en 4D, que pretende introducir en el protocolo antiabortista, a todas las mujeres embarazadas.
"Estamos muy preocupados. Es una situación muy desagradable y contraviene la ley del aborto", ha señalado también la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, al tiempo que la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha lamentado en una entrevista en RNE que Vox quiera "amedrantar" a las mujeres y "retrotraernos a los tiempos más negros de nuestra historia".
"Las medidas antiabortistas anunciadas por la Junta de Castilla y León, entre las que se incluyen obligar a los sanitarios a ofrecer la posibilidad de escuchar el latido del feto, que los progenitores puedan tener una ecografía en 4D o apoyo psicológico ... tienen como objetivo introducir dentro del sistema de sanitario público el control y el hostigamiento que antes se producía en los alrededores de los centros sanitarios", inciden los socialistas tras recordar que el Gobierno reformó el Código Penal para penalizar "el acoso" que sufrían las mujeres a las puertas de las clínicas cuando acudían a abortar.
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