Emocionada y feliz, Teresa Montero Cruz, madre de once hijos y abuela de 18 nietos, no ha podido evitar las lágrimas durante el acto celebrado en el Salón Regio de la Diputación de Cádiz, en el que la ministra de Igualdad, Bibiana Aído; el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán; y el presidente de la Diputación de Cádiz, Francisco González Cabañas, le han entregado la Medalla que le concedió el Consejo de Ministros el 4 de diciembre de 2009.
Aído, Griñán y González Cabañas conocen a Teresa porque es el "alma" de la Venta "El Soldao", un restaurante del término municipal de Medina Sidonia que esta mujer menuda fundó con su marido en plena posguerra, en los años cuarenta, y cuyos fogones ha atendido durante toda su vida mientras sacaba adelante a su numerosa familia.
Por su venta han pasado desde políticos como Felipe González a premios Nobel de Literatura como Gabriel García Márquez, que en alguna dedicatoria estampó un "en memoria de este arroz con pollo", uno de los platos típicos de este local en el que Teresa Montero ha plasmado su filosofía vital.
"Siempre he pensado que el esfuerzo es necesario", ha dicho a través de un discurso leído por uno de sus nietos tras la imposición de la medalla, que ha dedicado "a todas las mujeres de mi época, que lo merecen tanto como yo" y a su marido, aquel "soldao" que dio nombre a la venta y que falleció en 1987.
Su biografía ha sido recordada por Bibiana Aído como la de quien "representa como nadie" a una generación de mujeres que "arrimaron el hombro" para "sobrevivir" y "reconstruir" un país "exhausto", con un esfuerzo que "nunca fue reconocido" y que realizaron "con sacrificio" y "con mucho amor".
La ministra ha subrayado que Teresa es un "ejemplo" de "esas mujeres tejedoras de la felicidad de los suyos", "valientes e incansables" con las que hoy se salda "una pequeña parte de la deuda" que con ellas tienen contraída las mujeres del siglo XXI. "Gracias porque los derechos y libertades que disfrutamos hoy los obtuvimos gracias al valor de gente como tu", ha apuntado Aído.
De su lado, el presidente de la Junta de Andalucía ha recalcado que esta Medalla que hoy se ha entregado a Teresa Montero "reconoce muchas cosas" y entre ellas el valor "fundamental" del trabajo en la sociedad, un reconocimiento que siempre ha emocionado a sus receptores, como fue el caso, según ha recordado, de Marcelino Camacho.
Griñán también ha desvelado que de su etapa como ministro de Trabajo sabe que la decisiones sobre la concesión de esta medalla generan en los consejos de ministros debates "más apasionados" que hasta proyectos de ley "de más envergadura", algo que no debió ocurrir en el caso de esta mujer cuya historia es "adentrarse en una España felizmente superada", en palabras del presidente de la Diputación de Cádiz.
"Nunca pensé que iba a estar delante de una ministra", ha comentado en sus palabras esta mujer que aún ahora que está jubilada va cada día a la venta para comprobar que los fogones siguen dando felicidad a sus clientes.
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