El sector del porcino ibérico ha asegurado este miércoles que el 90% de las explotaciones en Andalucía se han quedado fuera del reparto de las ayudas aprobadas para compensar los efectos de la guerra de Ucrania y ha pedido un cambio de criterios de forma que se respalde pequeñas y medianas explotaciones.
Tras un 2022 marcado por la sequía y el incremento de los costes de producción, 2023 se presenta como un año de inflexión, “pues de continuar los problemas de rentabilidad muchos ganaderos se verán empujados a abandonar sus explotaciones”, ha indicado a través de un comunicado el presidente del Consejo Sectorial de Porcino Ibérico de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Agustín González Sánchez.
El conflicto bélico en Ucrania ha provocado que los piensos para alimentar a los lechones y los primales se haya encarecido hasta en un 50%; a lo que hay que añadir la escasa disponibilidad de alimento en el campo como consecuencia de la falta de precipitaciones entre septiembre y noviembre, que se ha traducido en una caída de la producción de bellota (hasta en un 40% en las zonas más afectadas por la sequía).
A ello hay que sumar que el reparto de las ayudas aprobadas para compensar los efectos de la guerra en Ucrania ha perjudicado a los criadores de ibérico. Según los cálculos del sector, "más del 90% de las explotaciones de ibérico se han quedado fuera de esta partida".
El motivo ha sido los criterios fijados para el reparto y uno de los requisitos para acceder a estas ayudas era que en las explotaciones hubiese un mínimo de 15 madres.
“Sin embargo, en las granjas medianas (de entre 100 y 200 cerdos de engorde) y pequeñas (con entre 25 y 100 animales) lo normal es que haya menos”, ha apuntado Agustín González.
En este sentido, y ante futuros paquetes de ayudas al sector, el presidente sectorial ha solicitado que el criterio empleado sea el de la unidad de ganado mayor (UGM), que es el que engloba a todos los animales de la finca.
"De esta forma, la distribución se adecuará a la realidad de las pequeñas y medianas explotaciones como las del modelo de producción de ibérico en extensivo, muchas de ellas vinculadas además a cooperativas, empresas que reparten el beneficio entre sus personas socias, velan por el impulso económico del entorno y mantienen el medio ambiente”, ha recalcado Agustín González.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es