Arenas compareció ayer ante los periodistas en los terrenos de El Toyo II, uno de los solares incluidos en el acuerdo entre el Gobierno andaluz y el central para liquidar la deuda histórica y ha llamado "trileros" a los presidentes del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y andaluz, José Antonio Griñán, además de al ex presidente de la Junta, Manuel Chaves.
"Estamos ante un suelo rústico y no sabemos muy bien lo que vale, puesto que tampoco conocemos quién los ha tasado y cómo; y tampoco si esas empresas están homologadas por el Banco de España y si siguen los criterios marcados por éste", denunció Arenas.
Recordó que Griñán llegó a afirmar en su día que la deuda histórica se pagaría en dinero "contante y sonante" y que se destinaría a colegios, inversiones en la Universidad, centros de Salud en Adra, Pulpí y Piedras Redondas, a la remodelación del Hospital Torrecárdenas, a una residencia de mayores en El Zapillo, obras hidráulicas e inversiones en Huércal Overa, entre otras.
En su opinión, Chaves, Griñán y la ex consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, "no pueden dormir tranquilos", puesto que les van a pedir "responsabilidades políticas, pero también jurídicas, ya que es posible que se trate de un fraude y puede haber responsabilidades jurídicas graves".
Respecto a la 'Operación Poniente', que investiga la corrupción en el Ayuntamiento de El Ejido, Arenas sonrió al recordar haber leído en prensa "que ni el PAL ni el Ayuntamiento de El Ejido tienen nada que ver" y se preguntó irónicamente "si no será un caso ubicado en el Ayuntamiento de Nueva York".
También se refirió a los últimos cambios en el Gobierno andaluz y vaticinó que esta situación no durará mucho y que pronto se dará la circunstancia de que en Andalucía ha habido tres presidentes y cuatro gobiernos en una legislatura, al tiempo que lamentó "la pérdida de peso de Almería en el ejecutivo autonómico.
Por otra parte, sostuvo que "se puede gobernar la Junta con el 50 por ciento de los altos cargos" y aseguró que cuando gobierne el PP "serán funcionarios de carrera hasta los directores generales para evitar lo que sucede actualmente, que se use la Junta como una agencia de recolocación, en la que hay personas que cesan en su cargo un día y al siguiente ya ocupan otro puesto".
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