El contacto con la naturaleza, la tranquilidad y el aire puro, son los principales incentivos para teletrabajar en el entorno rural, según se desprende de un sondeo que busca identificar las necesidades de estos trabajadores para apostar por proyectos que frenen la despoblación en el interior.
En esta iniciativa, puesta en marcha por el centro de innovación social La Noria, de la Diputación de Málaga, junto a Rooral, se han realizado encuestas a más de 125 personas de la provincia de Málaga y de otras zonas de España y de Europa con interés en trabajar desde los distintos municipios.
En la provincia de Málaga hay 45 municipios rurales que se encuentran en riesgo de despoblación, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), de los cuales una veintena han perdido población en 2021.
Para poner freno a la despoblación, "es imprescindible fomentar la reactivación social y económica de los municipios malagueños a través de propuestas y acciones innovadoras adaptadas a las necesidades y oportunidades actuales", según ha afirmado en un comunicado la vicepresidenta segunda de la Diputación malagueña, Natacha Rivas.
El 90,3 % de los participantes en el estudio aseguran que el aspecto más importante para ir a teletrabajar al entorno rural es el poder tener contacto con la naturaleza. El entorno rural también les atrae porque garantiza la tranquilidad y el silencio, así como el aire puro y limpio, factores subrayados por el 85,5 % y el 79 %, respectivamente, de los participantes.
El 64,6 % destaca que otro de los motivos es la creatividad e inspiración que les genera el entorno rural; también el 82,2 % de las personas encuestadas señala el senderismo como la actividad destacada, y el 71,7 %, menciona la importancia de tener acceso a actividades de bienestar como el yoga o el pilates.
De igual modo, para el 90 % de los encuestados es muy importante que haya buen acceso a internet con fibra óptica en el pueblo donde vayan a trabajar.
La cultura del pueblo también es un aspecto muy valorado entre las personas teletrabajadoras: el 77,4 % subraya la importancia de que el lugar sea seguro con un buen ambiente vecinal y el 56,5 %, la necesidad de integrarse en una comunidad inclusiva.
Para ello, el municipio debe ser amistoso con la comunidad LGBTQ+, con otras religiones diferentes a la predominante en la zona, con grupos étnicos diversos, así como con otras culturas e idiomas.
Por último, dos tercios de los participantes recalcan el interés en realizar actividades gastronómicas y el 57,2 % señala las actividades típicas locales y culturales como puntos fuertes a la hora de decidir a qué pueblos dirigirse.
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