La Navidad es de las fechas más activas para los comercios de alimentación. De cara al Día de Reyes, el último empujón de las compras durante estas fiestas, estará marcado por la reducción del IVA en los productos básicos que ha empezado a aplicarse en los comercios este pasado 2 de enero como una de las medidas anticrisis aprobadas la semana pasada por el Gobierno de España.
En una lista de la compra en la que añadimos una lechuga, un litro de leche, una docena de huevos, 2 kg de patatas y 1 barra de pan, un melón y un litro de aceite, si todos estos productos los hubiéramos comprado a 31 de diciembre, nos hubiera costado entre 21 y 22 euros. A día de hoy, con la rebaja del IVA, nos ha costado todo 19 euros. Tres euros de diferencia que nos hemos ahorrado en una compra media de productos básicos.
En el Mercado Norte de Rota 2kg de patatas, ha pasado de costar 3 euros a 2, 80 céntimos y un litro de leche en este otro puesto, de 1,25 su precio actual es 1,10 céntimos. Algo que alivia algo el bolsillo de los consumidores. "Se nota poco, pero algo es algo", nos asegura una señora a las puertas de un supermercado que, nos cuenta, va diariamente a comprar.
Pasan del 4% al 0% del IVA productos con IVA superreducido como pan, harinas panificables, leche, queso, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, patatas y cereales. Por otro lado, pasan del 10% al 5% algunos productos con IVA reducido como el aceite y la pasta y se mantienen en el 10% carnes, pescados, conservas, alimentos preparados, agua embotellada, yogures o café. Estos productos, según los comerciantes, creen que son los que deberían haberse expuesto a esta reducción del IVA: "Si se aplicara a estos productos se notaría más", dice la encargada de un supermercado pequeño en Rota. Otros dicen que, por ejemplo en la verdura, una diferencia de 12 céntimos es "una inutilidad".
Algunos comerciantes dicen que los precios han subido tanto, que si abaratan el precio tendrían pérdidas. La inflación sigue al acecho y aseguran, para cómo han subido los precios, esta rebaja aún es insuficiente.
A pesar de todo, supermercados pequeños y mercados han visto en las Navidades un alivio por el aumento del consumo aunque dicen, la inflación ha disparado el coste de las cenas navideñas en comparación a años anteriores. Lo que no cambia, el miedo a la cuesta de enero, un año más.
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